Miguel Sanó | Foto: @Twins
Jugando en solo 20 juegos para Minnesota el año pasado, el dominicano Miguel Sanó registró un fWAR increíblemente malo de -0.9. Al final de la temporada, casi se le pidió que dejara el equipo, y no parece haber una reunión en camino.
Sería impactante ver a Minnesota reabrir esa puerta. Lo que sí creo que sigue siendo posible es que Sanó siga siendo un toletero productivo.
Hace una temporada Sanó estaba lesionado. Se lesionó el menisco y luego la rehabilitación fue lenta y deficiente, nunca volvió a ponerse en forma. Eso ha sido parte del miedo durante toda su carrera, y aprovechar una nueva ética de trabajo probablemente no sea algo en lo que un nuevo equipo pueda confiar.
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Sin embargo, Sanó en su línea aún puede hacerlo en tramos. Durante 2021, los Mellizos vieron a Sanó registrar un OPS+ de 112 y disparar 30 jonrones. Su OPS de .819 y OPS+ de 119, excluyendo el año pasado, es un perfil ofensivo mejor que el de Joey Gallo, y Sanó siempre ha mostrado una sólida habilidad para obtener bases por bolas y dominar la zona de strike. Rara vez ha sido un bateador libre, luchando más con la velocidad que con cualquier otra cosa, y nunca ha habido dudas sobre su inmenso poder.
Miguel Sanó todavía está buscando su próximo trabajo, y aunque lo más probable es que tenga que ser un acuerdo de ligas menores, sus pretendientes no son tan abundantes dado el historial que ha acumulado.
Probablemente haya un camino para que Sanó tenga una mejor temporada, pero la pregunta es quién morderá la bala al permitir que se desarrolle.
