El presidente de Rusia, Vladímir Putin, preparó hoy con sus homólogos de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Irán, Hasán Rohaní, la reunión tripartita sobre Siria que se celebrará mañana miércoles en formato de videoconferencia.
Según informó el Kremlin, en la conversación telefónica con Erdogan se abordó el cumplimiento de los acuerdos sobre la zona de distensión de Idlib, incluido el protocolo adicional al memorando de Sochi aprobado en la última reunión de ambos mandatarios el 5 de marzo en Moscú.
Además, se confirmó la necesidad de respetar "la soberanía e integridad territorial de Siria".
En cuanto a la conversación sostenida poco después entre Putin y Rohaní, ambos presidentes expresaron su voluntad de seguir cooperando para lograr un "arreglo duradero" para el país árabe.
Y destacaron que el formato de Astaná, en el marco del cual tendrá lugar la reunión de mañana, ha demostrado su eficacia a la hora de normalizar la situación en Siria.
Los ministros de Exteriores de Turquía, Rusia e Irán celebrarán mañana miércoles una teleconferencia sobre Siria en el marco de las negociaciones de paz de Astaná.
La reunión telemática se centrará especialmente en la situación en Idlib, el último bastión rebelde en Siria, y contará con la participación de los jefes de la diplomacia de los tres países: Mevlüt Çavusoglu (Turquía), Serguéi Lavrov (Rusia) y Mohamad Yavad Zarif (Irán).
Zarif realizó este lunes una visita a Damasco en la que se reunió con el presidente sirio, Bachar al Asad, por primera vez en un año, en plena crisis por el coronavirus, que ha detenido todo avance en el proceso de paz de Astaná.
Durante la reunión, en la que se mostró a ambos líderes con mascarilla, hablaron del proceso de Astaná y del comité constitucional creado para la redacción de una nueva Carta Magna para Siria.
Zarif y Al Asad también abordaron "la invasión continua de Turquía en la soberanía y territorio" de Siria, ya sea por "su ocupación directa de los territorios o por el aumento del número de lo que llama puntos de observación, que son básicamente bases militares" en la provincia de Idlib, según informó la presidencia siria.
El proceso de Astaná, llamado así por la capital kazaja en la que se celebró el primer encuentro en enero de 2017, es una iniciativa de Rusia, Irán y Turquía, con los dos primeros apoyando el régimen de Al Asad y con Turquía como respaldo de la oposición, para buscar una salida negociada al sangriento conflicto armado en Siria.
Sobre el terreno, Moscú y Ankara coordinan sus fuerzas para evitar choques, y hoy mismo tuvo lugar la quinta patrulla conjunta ruso-turca a lo largo de la autovía M-4 en Idlib, por cuyo control se libraron fuertes combates entre el ejército sirio y las milicias rebeldes en febrero pasado.