El presidente ruso, Vladímir Putin, participará en formato de videoconferencia en la cumbre del G20 en Roma, que se celebrará los próximos 30 y 31 de octubre, según informó hoy la televisión pública rusa.
El canal Rossía-1 destacó que Putin y el presidente de EEUU, Joe Biden, podrán verse de nuevo las caras, al menos telemáticamente, después de la cumbre ruso-estadounidense de junio en Ginebra.
Al respecto, el jefe del Kremlin, Dmitri Peskov, adelantó hoy que ambos mandatarios tienen intención de reunirse al más alto nivel "en un futuro a medio plazo".
Putin, que apenas ha realizado viajes de trabajo desde el estallido de la pandemia, se volvió a aislar en septiembre después de que varios de sus colaboradores más cercanos contrajeran el coronavirus.
Recientemente abandonó la cuarentena y se reunió esta semana en el balneario de Sochi (mar Negro) con el primer ministro de Israel, Naftali Benet.
Por otra parte, Peskov negó que el discurso que el jefe del Kremlin pronunció esta semana en el club de debate Valdai fuera "de confrontación".
"No tenemos intención de dar lecciones a nadie y tampoco lo hagan con nosotros. Podemos permitirnos vivir como queremos. Estaremos felices de llevarnos bien y cooperar, pero no se atrevan a darnos lecciones, no lo volveremos a permitir", afirmó.
Entre otras cosas, Putin defendió el jueves el "conservadurismo sano" frente a la distorsión de los valores morales que ha cundido en las sociedades occidentales, en especial en lo que se refiere a la igualdad sexos y a los matrimonios homosexuales.
Aseguró que estamos a las puertas de un nuevo orden mundial en el que Occidente ya no será hegemónico, criticó a la OTAN por intentar asimilar militarmente a Ucrania, negó planes para una alianza militar con China y manifestó que Moscú se plantea excluir a los talibanes de la lista de organizaciones terroristas.
Además, defendió la supremacía del Estado a la hora de gestionar los países, consideró que la crisis energética europea es una nueva manifestación de la crisis del capitalismo y se opuso a la eliminación del derecho de veto en el Consejo de Seguridad, ya que, adujo, significaría la destrucción de la ONU.
Con respecto a la ruptura con la OTAN, Peskov aseguró hoy que Moscú "únicamente ha hecho oficial lo que ya era real".
"Es un bloque agresivo que nos considera su enemigo. Y por eso no pasará nada terrible si, en el marco del agravamiento de esa agresividad y de las declaraciones de que su principal objetivo es contenernos, simplemente renunciamos a esas relaciones", explicó.
Putin también tiene previsto participar telemáticamente en las cumbres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y de Asia Oriental, pero no en la del clima COP26 que se celebrará en noviembre en Glasgow.