El presidente ruso, Vladímir Putin, negó hoy miércoles que la situación actual entre Rusia y Estados Unidos sea comparable con la "crisis del Caribe", que puso el mundo al borde de un conflicto nuclear durante la Guerra Fría.
"Tenemos reclamaciones mutuas, enfoques diferentes sobre la solución de distintos problemas, pero no son motivo para llevar el asunto a una confrontación del mismo nivel que la crisis del Caribe de los años sesenta del siglo pasado", dijo Putin a la prensa.
El líder ruso aseguró que su país no busca la confrontación, y "si allí (en EE.UU.) alguien la quiere, ya dije hoy lo que iba a pasar".
Se refería así a sus palabras pronunciadas durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso en el que advirtió a EE.UU. de que Rusia apuntaría con sus misiles al territorio norteamericano si Washington emplazaba sus cohetes en Europa.
Al mismo tiempo, pese al aumento de las tensiones entre Moscú y Washington, ambos países continúan manteniendo contactos regulares, aseguró Putin.
"En lo general, en lo que respecta al tema militar los contactos no son malos, se mantienen en un nivel de trabajo, hay asuntos que resolver y los especialistas trabajan en eso", dijo el líder ruso, quien mencionó como ejemplo la coordinación entre las fuerzas rusas y estadounidenses en Siria.
En este sentido, confió en que los "mecanismos e instrumentos" de cooperación existentes se utilizarían también para prevenir nuevas crisis como la del Caribe, cuando la URSS emplazó misiles nucleares capaces de alcanzar Washington en el territorio de Cuba.
El fracaso del tratado INF de eliminación de misiles de corto y medio alcance, cuyo abandono anunciaron recientemente EEUU y Rusia, despertó el fantasma de una nueva Guerra Fría entre ambos países, al ser considerado por los expertos ese pacto como uno de los pilares de la seguridad estratégica global.