Los puertorriqueños llevaron a la calle este viernes en forma de protesta su malestar por la crisis del sistema eléctrico de la isla, provocada por constantes apagones y la amenaza de subida de precios que ponen en peligro la recuperación de la economía del territorio caribeño.
Cientos de personas se concentraron junto al estadio Hiram Bithorn de la capital puertorriqueña para marchar por el expreso Las Américas en contra de la compañía Luma Energy y el servicio eléctrico que recibe la población.
Las protestas se dirigen tanto contra esta compañía privada, que desde el pasado mes de junio es responsable de la distribución y transmisión del sistema eléctrico de la isla, como la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), que hasta esa fecha era la responsable de todo el sistema y que mantiene la generación.
Los abonados rechazan la calidad de un servicio que denuncian es pobre como ha quedado demostrado durante los últimos meses con continuos apagones, que afectaron tanto a clientes particulares como a pequeños comerciantes y empresas.
RESPONSABILIDAD DE LUMA ENERGY
El presidente del sindicato con presencia en la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa, dijo durante la manifestación que los problemas del sistema eléctrico son responsabilidad de Luma Energy.
"El pueblo se ha dado cuenta del mal contrato y de las consecuencias. Ya no es de lo que nosotros decíamos que pasaría, sino que ya está pasando", aseguró.
La situación llegó a un punto en el que el propio gobernador, Pedro Pierluisi, se vio obligado a intervenir y exigió medidas inmediatas para dar respuesta al que se estaba convirtiendo en el principal problema de la isla caribeña.
Tras la intervención del jefe del Ejecutivo, la Junta de Gobierno de la AEE nombró a finales del pasado septiembre al ingeniero Josué Colón como nuevo director ejecutivo de la compañía pública con el objetivo de dar solución a unos apagones que llegaron a dejar a cientos de miles de personas sin servicio.
APAGONES CADA VEZ MÁS FRECUENTES
Los apagones, cada vez más frecuentes, han provocado un gran malestar social en especial después de que a pesar de un deficiente servicio se anunciara la posibilidad de un aumento de tarifas.
Luma Energy se ha defendido de los ataques a causa de los apagones señalando que el problema radica en la generación, responsabilidad de la AEE, que a su vez justificó los problemas por una concatenación de averías.
A pesar de los problemas sufridos por los abonados, Luma Energy pidió un aumento de 16,4 % en la factura de la luz a partir del 1 de octubre, una solicitud que, de momento, no se aprobó por las autoridades reguladoras.
El presidente de la patronal Centro Unido de Detallistas (CUD), Jesús Vázquez, pidió al gobernador y el Legislativo que atiendan la crisis del sistema eléctrico en la isla.
INSEGURIDAD ENERGÉTICA
"Los comerciantes ya no aguantan la inseguridad energética. Viven bajo estrés y con la incertidumbre de si podrán trabajar o si algún equipo se dañará por los constantes bajones de luz", señaló el líder de los pequeños y medianos empresarios de Puerto Rico.
"Vemos que nadie realmente está viendo la seriedad del asunto, el costo que esto representa a la economía y a eso se le suma el costo tan alto de energía en el país", denunció Vázquez.
El Presidente del CUD destacó que los empresarios de la isla demandan contar con un servicio de primera, un servicio por el cual se paga bastante y no se recibe la calidad necesaria.
Vázquez dijo hablar en nombre de los más de 5.000 socios del CUD, que a su vez representan 15.000 negocios en Puerto Rico.
Indicó que el CUD ha solicitado en innumerables ocasiones reuniones con Luma y nunca han respondido a la llamada.
"Hemos notado como nos han cerrado sus puertas y hace falta un dialogo de buena fe con los comerciantes de este país. Aquí lo que queremos es resolver y que los comerciantes y ciudadanos tenga una calidad de primera para echar a Puerto Rico hacia adelante", concluyó el presidente del CUD. EFE