Dagoberto Tejeda, Ramón Alburquerque, Vicente Vargas, Marisol Taveras, María Virginia González y Evangelina Sosa /rtjaime.
La Sociedad Dominicana de Psiquiatría reclamó reforma en la Ley 12-06 de Salud Mental y la integralidad del sistema de salud del país, de manera que ningún sector sea excluido, al tiempo de expresar preocupación de que ese renglón haya sido dejado fuera de las coberturas del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS).
Marisol Taveras, presidenta de la entidad, junto a los psiquiatras Vicente Vargas, expresidente; Evangelina Sosa y María Virginia González abogaron por una reforma en la Ley 12-06 sobre Salud Mental y por cambios en el SDSS, de manera que los afiliados con problemas de tipo mentales, psiquiátricos o psicológicos puedan recibir la asistencia correspondiente por un servicio por el cual pagan.
Expusieron que además de los problemas presupuestarios, los sistemas de salud y de seguridad social lo que requieren es de mayor esfuerzo y conciencia de actores sociales, de manera que ningún sector quede excluido.
Manifestaron que aunque ha habido avances y dado pasos en el cambio de modelo asistencial, pasando de uno de tipo manicomial a uno más integrado al sistema de salud, aún falta mucho por hacer. de manera que los programas dirigidos hacia los pacientes mentales sean más de prevención que asistenciales, por ser un problema de carácter multifactorial.
Al participar en el programa Los Sabios en la Z, que produce el ingeniero Ramón Alburquerque por ZTV en YouTube y la Z101.3 FM, también vieron necesario la creación de más unidades psiquiátricas y no sólo adaptarlas a los hospitales estatales, sino que sean descentralizados e integrarlos a las Unidades de Atención Primaria (UNAP) que operan en algunos barrios, pueblos y ciudades.
Según explicó la doctora María Virginia González actualmente solo operan 14 unidades de atención a pacientes en situación de crisis.
Manifestó que el Ministerio de Salud Pública ha modernizado la atención a los discapacitados por salud mental y modificado el modelo, pero se requiere de mayor presupuesto, para su fortalecimiento.
González descartó que haya estigmas generales hacia los pacientes mentales, aunque admitió que persisten muchos aspectos, como la existencia del aislamiento por parte de las familias de algunos miembros con agravamiento de sus estados de salud psiquiátrica.
Dijo que entre los cambios requeridos dentro del sistema de salud está la creación de una rectoría de salud mental integrado.
Reforma a la Ley 12-06 sobre Salud Mental
De su lado, Evangelina Sosa enfatizó en la reforma a la Ley 12-06 sobre Mental, al considerar que requiere de cambios necesarios para adaptarla a la nueva realidad social, al recordar que esta data de hace 16 años.
Consideró que “Hay un problema en la parte organizativa del sistema de salud”, como es la falta de integración de sus sectores.
Cuestionó la división que se ha establecido con los servicios de salud en general y de la salud mental, que aún continúa tratándose de manera aislada estigmatizada en los hospitales-
“Debe existir una integración de todos los servicios de salud de manera equitativa”, criticó, al tiempo de plantear que a los enfermos mentales se les pueda dar tratamiento en su propio hogar mediante la medicina comunitaria y desde las Unidades de Atención Primaria, además de que sean integrados al sistema universal de salud y de la seguridad social.
Lamentó que la Ley 12-06 establezca la creación de un sistema diferente al universal, porque automática genera una estigmatización de los afectados.
Adujo que existe la segregación incluso en la distribución del presupuesto de salud, del cual afirmó que se destina al renglón de salud mental ni un 1.0% del total asignado al Ministerio de Salud Pública.
Opinó que desde el Estado no se puede ver las políticas públicas de manera aisladani “ver la salud mental aislada de los problemas de las escuela y de las comunidades”, insistió.
Sociedad de psiquiatría
Marisol Taveras, la dirigente principal de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, admitió que ha habido avances en el modelo asistencial de los pacientes mentales, pero reclamó de cambios mucho más importantes y ampliar los programas, haciéndoles más integrales y los servicios más descentralizados hacia los barrios y las comunidades.
Al citar la problemática en el sector de la salud mental, consideró necesario la creación de programas con planes de formación y orientación en las escuelas y universidades, de manera que no estén basados solo en lo asistencial, sino en la prevención y dirigidos hacia los no pacientes, por la multiplicidad de problemas que afectan a los dominicanos.
Además, que se eduque a los líderes comunitarios para detectar enfermedades mentales en sus sectores, y que se realicen nuevos estudios epidemiológicos para determinar cómo manejar las enfermedades mentales.
También reclamó la inclusión de los servicios de salud mental en el plan básico de la seguridad Social. ya que no incluye a los psicofármacos ni a los médicos del sector, lo cual dijo que afecta los presupuestos familiares y la crisis de atención a los afectados.
Taveras propugnó, a la vez, de que se disponga de más fondos y recursos humanos en el sector, para emplear a los profesionales de la psiquiatría desempleados.
Precisó que se requiere de más de 700 psiquiatras en el país para dar asistencia a por lo menos 10 dominicanos de manera preventiva.
Los suicidios
El también psiquiatra Amaury Ramírez expresó preocupación por la alta tasa de suicidios que se registra en República Dominicana, al punto de que han ocurrido casos de niños y adolescentes con edades entre los 10 y 18 años.
Sostuvo a pesar del subregistro de casos, en el país ocurrieron 648 suicidios, y a junio del presente año 2019 las estdísticas indican 285 suicidios, de los cuales el 87% es de hombres.
con motivo de la jornada que desarrollan el Ministerio de Salud Pública, la Sociedad Dominicana de Psiquiatría y la Asociación Dominicana de Psicólogos, Ramírez hizo un llamado para que se fortalezcan los programas de prevención a las enfermedades mentales y lo subsidios, que dijo se han convertido en casi una epidemia.
Deploró los sistemas tradicionales de crianza, que dijo han estado basados en métodos de violencia, por lo cual exhortó a un sistema educativo que base los programas en una cultura de paz.
Abogó porque se rompa con el modelo y con las justificaciones para criar y educar en los hogares y escuelas.