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Los psicólogos clínicos Eladio Hernández y Desiree Jiménez consideraron la venganza como un acto emocional que puede conducir a uno o varios hechos trágicos, como causar la muerte o graves daños a otra persona o a grupos.
Desiree, al definir la venganza, afirma que esta consiste en el desquite en que incurre una o varias personas hacia alguien o conglomerado social que se percibe ha cometido una acción causante de daños leves, graves o trágicos y que han afectado a quien ejecuta el acto vengativo.
Explicó que la venganza se comete para responder a un agravio, por honor familiar, grupal, por interés personal o deber patriótico o político.
Expresó que se puede cometer una venganza contra alguien que ocasionó un daño sin ninguna intención dañina, como en los casos de accidentes de tránsito u otros hechos trágicos.
Añadió que puede ocurrir venganza cuando se provoca una pérdida de trabajo, de dinero, por infidelidad, abuso de confianza u otros hechos.
Durante su participación en el programa Entre Adultos, que produce por la Z101.3 FM el doctor Héctor Guerrero Heredia y que conduce el psicólogo clínico y catedrático universitario Eladio Hernández, Desiree Jiménez señaló los distintos tipos de actos de venganza que se pueden cometer, por premeditación o intencionalidad.
De su lado, Eladio Hernández expresó que en el plano psicológico, en el acometimiento de una acción vengativa influye el estrés postraumático, que es cuando la persona mantiene ese pensamiento constante de vengarse.
Precisó que el acto de venganza puede ser contra un hermano, un primo u otro familiar por razones de herencia.
Manifestó que la acción de venganza identifica depende del tipo de personalidad de los individuos y de las herramientas psicológicas o emocionales que padezca.
Observó que actuar en venganza, por rencor o desquite, sería tomar la justicia en nuestras propias manos, lo cual advirtió que puede desatar una venganza en cadena, al involucrar familias o grupos.
En su análisis, Desiree afirma que la acción vengativa es cometida por una persona débil y de baja autoestima y narcisista.
Dijo que quien alimenta sentimientos de venganza, su vida pende de ese sentimiento y solo siente satisfacción cuando logra acometer la acción de desagravio.
Subrayó que hay venganzas, odios, que se transmiten de generación en generación como reacción al disfrute de bienes o herencias por otra parte de la familia o particular.
