Comenzó el año escolar y, paradógicamente, es un período de emociones para los niños y adolescentes que asistirán a clases, pero de preocupaciones para los padres y tutores, por el estrés y las implicaciones económicas, o los tormentos de estos por el comportamiento de sus hijos durante los primeros días de asistencia y adaptación al aula, a los profesores o al recinto escolar.
Los aspectos señalados son partes de los múltiples factores que influyen en la apertura del año escolar, según expusieron este lunes los psicólogos clínicos Eladio Hernández, Alexandra García Payamps, Martha Arredondo, Gamalier Del Rosario Mercedes, Martha Pérez Mencía, Miron Alexander Melo y Gunter Lorenzo Rodríguez.
El tema fue motivo de análisis de estos profesionales de la conducta con motivo de la producción número 100 del programa Entre Adultos, que produce el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia y que conduce Eladio Hernández De la Rosa por la Z101.3 FM.
Martha Arredondo considera que antes de enviar a clases a los niños o adolescentes los padres les realicen un examen médico general sin importar la edad.
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Alexandra sugirió que previamente los padres programen la nueva rutina que tendrán los escolares con la reapertura de las clases, como el restablecimiento de los horarios de juegos, de recreación y dormir.
Gramalier exhorta a que antes de que los niños asisten a las escuelas los padres socialicen con estos y sus profesores, los preparen para el nuevo ambiente y los instruyen u orienten sobre su comportamiento ante maestros y sus compañeros.
Para Miron Alexander el inicio del período escolar es algo hermoso y no debe ser fuente de preocupación ni de trauma alguno.
Resaltó que a nivel de escuelas públicas se haya logrado mucho y que muchos padres de clases media hayan decidido matricular sus hijos en escuelas y liceos y estén abandonando los colegios, que lo atribuyó a razones de tipo económico.
Como positivo de la escuela, manifestó que los factores de riesgos por vandalismo, agresiones y accidentes, son menores que si estuvieran en el barrio.
Para Martha Pérez Mencía, el inicio de clase es motivo para los padres preocuparse por los hijos, porque tienen el interés y el estrés que les genera garantizar que vayan a clases lo mejor representado posible, con mochila, zapatos, uniforme, cuadernos y materiales escolares nuevos.
Explicó que los primeros días de asistencias a clases son de adaptación y de ajustes entre la escuela y la casa.
De su lado, Gunter Lorenzo Rodríguez exhorta a que los padres preparen psicológicamente a los niños, en lo relativo al cumplimiento con las tareas, y a los maestros que verifiquen la situación emocional de los niños o adolescentes.
En cuanto a las niños y adolescentes, sugiere que les brinde la debida atención y las orientaciones para aquellas en formación, a fin de que se protejan y prevengan en el caso de la llegada de su primer período menstrual, llamado “menarquia”, además de darles orientales en torno a sus relaciones de amistad y comportamiento ante los demás alumnos y los profesores.
Los siete profesionales coincidieron en que los primeros días son de ambientación y observación de todo el entorno y los nuevos amigos y amigas.
Observaron que la apertura del año escolar genera toda una dinámica económica, en la que participan las industrias, los grandes, medianos y grandes comercios, el sector transportista, incluidos los motoconchos.
Gamalier expuso que los padres de los barrios ven una preocupación inicial con la vuelta a clases, pero a la vez un respiro, porque que tendrán mayor tranquilidad emocional con el tiempo, porque saben que sus hijos estarán en la escuela, lugar donde hay mayor garantía de seguridad, de suministro de desayuno y comida, a la vez que están menos expuestos a situaciones de violencia o de incidentes.
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