Los trastornos del comportamiento alimentario (TCA) pueden convertirse en un problema y poner en peligro la vida de la persona que los padecen, producto de dejar de comer o hacerlo en exceso.
Vera Joubert, psicóloga especialista en estos trastornos, los definió como multidimensionales generados por factores fisiológicos, cognitivos, emocionales, familiares y socioculturales, para alcanzar una imagen corporal delgada.
Explicó que estos trastornos no son caprichos, ni son problemas exclusivamente relacionados con la alimentación, sino que son síntomas de dificultades emocionales, baja autoestima y un proceso cognitivo excesivamente inflexible.
Entre los trastornos más conocidos están la anorexia y la bulimia nerviosa. Antes, -dijo- se considera el comportamiento de dejar de comer como una rebeldía, puesto que suele presentarse en la adolescencia cuando las personas comenzaban a preocuparse más por su físico y cómo se ven.
Afirmó que tiene que ver mucho el tipo de alimento que ingiere la persona y por la situación por la que está pasando, la emoción que está viviendo en ese momento. Puso como ejemplo que en las películas suele verse que cuando un persona está triste se come un cubo de helado frente al televisor, pero no se ve que tomar una lechuga o un pepino.
Anorexia
La especialista afirmó, durante su participación en La Receta Médica, que la anorexia se puede prevenir porque en un 70 por ciento tiene que ver con un factor social: “Se ha estudiado que tres meses de lactancia materna puede proteger (al niño) de desarrollar esto más adelante”.
La anorexia nerviosa es una patología caracterizada por el temor a ganar peso y una excesiva pérdida de este. Por no comer llegan a la malnutrición, y realizan ejercicio de forma excesiva para quemar calorías, está la inducción del vómito y uso de medidas purgativas.
“La anorexia es una preocupación a este miedo a engordar. Hay una alteración de la silueta corporal, la persona no se como realmente está”, describió.
La especialista en ansiedad y estrés indicó que los trastornos afectan más a la mujeres que a los hombres. Joubert destacó que las personas que sufren de anorexia suelen utilizar laxantes puesto que padecen de estreñimiento. Al principio estarán eufórico y con el tiempo irritables, negativas, testarudos y apáticos.
Bulimia
Este trastorno se diferencia de la anorexia es que a pesar de que se reduce la comida, no hay ayuno excesivo. Las personas ingieren una gran cantidad de comida, conocido este episodio como atracones.
“Luego viene un sentimiento de culpa, y la manera de yo continuar con esta culpa es con un atracón. Un atracón es un período de dos horas o un poquito menos en el cual se come sin control, incluso, quizás no se recuerde qué ingirió”, especificó.
Por otro lado está la bulimia no purgativa, donde la persona emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o ejercicio compulsivo.
La psicóloga precisó que existen diferentes factores que influyen en estos trastornos como los biológicos, psicológicos, familiares y sociales.
Sobre cómo un psicólogo puede ayudar a estas personas que padece de estos trastornos, incluye terapia para que aprender a enfrentar sus dificultades emocionales, aceptar su cuerpo, aumentar la autoestima y disminuir el perfeccionismo. Esto se hace junto a sus familiares y amigos
Sobre si tienen cura, Joubert informó que los tratamientos actuales consiguen mejorías que no superan el 70 % de los pacientes.
Consejos
- Lactancia materna mínimo tres meses.
- No dar mucho énfasis a la imagen corporal en los niños.
- Estilos de vida saludables, buena alimentación.
- Mayor comunicación posible.
- Verbalizar sentimientos, miedos, ansiedades y dudas.
- Mucho amor, amor propio.