La Dirección Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría General de la República, en coordinación con la Dirección de Orientación y Psicología del Minerd, dispuso sanciones contra los tres niños y dos adolescentes de la Escuela Rosario Evangelina Solano, acusados de profanar una tumba en el cementerio de Manoguayabo, hecho ocurrido el pasado 20 de enero.
El Ministerio Público informó que los adolescentes de 14 y 15 años de edad, a quienes se les conoció medida cautelar por ante la Dirección Nacional de Atención Integral a Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, serán sometidos a un programa de terapia psicológica y firma periódica del libro de registro, además de labores comunitarias, mientras que los padres deberán participar de un programa de orientaciones psicológicas e integrales.
Al dar a conocer la información, a través de un parte de prensa, precisó que los adolescentes fueron presentados el pasado miércoles 22 del mes de enero del 2020 ante la Fiscalía de la Dirección Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia (Dinnaf). Allí ambos adolescentes fueron asistidos por defensores públicos.
La medida cautelar es de seis meses de presentación periódica, incluyendo tratamientos psicológicos en conjunto a los psicólogos del centro educativo hasta el acto de conclusión de la medida.
Agregó que los padres de los menores infractores serán los responsables de la asistencia periódica en conjunto con sus hijos a la Dinnaf. La fiscalía presentó a los adolescentes por la violación de los artículos 265 y 266, los cuales penan la alteración del orden público. También por el artículo 360 que pena la profanación de los cadáveres y tumbas.
En tanto, tres de los estudiantes, con edades de adolescentes entre 12 y 11 años, deberán presentarse cada 15 días a la Dirección de Orientación y Psicología del Minerd para participar de talleres sobre disciplina positiva que serán impartidos conjuntamente con personal especializado del Consejo Nacional de la Niñez (Conani).
Antes de la aplicación de las medidas sancionatorias, los cinco estudiantes involucrados en la profanación debieron participar de varios encuentros junto a sus padres, programados por representantes del Ministerio Público, Conani, el equipo de gestión de la Escuela Rosario Evangelina Solano, la Policía Escolar y de la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (Apmae).
Al conocer el caso, el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, condenó “enfáticamente” el comportamiento irregular de los estudiantes, al tiempo que llamó a los padres a tener un control y vigilancia de sus hijos, tanto en el interior como el exterior de los planteles escolares.