El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) informó este jueves de que durante el primer trimestre del año clausuró 35 comercios dedicados a la venta de alimentos por insalubridad y presencia de plagas.
Se trata de irregularidades que constituyen violaciones graves de la en la Ley General de Protección de los Derechos al Consumidor o Usuario, y que ponen en riesgo a la salud de los consumidores, informó la entidad en un comunicado.
La titular de Pro Consumidor, Anina Del Castillo, indicó que de enero a marzo de 2019, la institución ha realizado operativos de inspección en el Distrito Nacional, el Gran Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, La Vega y San Cristóbal, donde encontró cafeterías, panaderías, colmados y restaurantes en condiciones no aptas para operar.
La mayor cantidad de cierres se produjo en el Distrito Nacional con un total de 26 comercios clausurados, entre los que se menciona el Colmado Las Flores, Súper Colmado Monstruo Verde, Colmado Yessenia, Colmado González, Colmado Sánchez, Colmado Nuevo Gavilán, Colmado Dume, Colmado Bomba Súper fría, Colmado Andújar, Colmado Raquel, Colmado Chantal, Colmado Yimi, y Colmado Cafetería Francis.
También fueron cerrados el Súper Colmado Rosa, Súper Colmado Brayan, Súper Colmado Santo y Colmado Chabelly, el Pica Pollo Villa Agrícola, Pica Pollo Full, Pica Pollo Campestre, La Casita de Raquel, D’Pamela Restaurante, Mini Market Medrano II, Cafetería Comedor El Sol, Bodega Restaurante Rey II y Bodega Sara.
En las provincias de Santiago y la Vega fueron suspendidos de sus operaciones los comercios Pica Pollo Sabroso, El Menú de Doña luz, Cafetería Punto Deli, Colmado Jhoan, Provisiones de la Cruz, Distribuidora Babán.
Mientras que en San Cristóbal se cerró el Pica Pollo San Cristóbal, Panadería y Repostería Amater y Panadería la Cristiana del Negrito.
Las inspecciones realizadas evidenciaron la falta de instalaciones sanitarias, salubres y seguras, y revelaron la presencia de plagas y cucarachas, alimentos preparados al descubierto, así como la ausencia de un control de fumigación.
Asimismo, se comprobó que se realizaba una incorrecta manipulación y conservación de los alimentos, además de haber empleados con indumentaria inadecuada, faltas que penaliza la citada ley, apunta la nota.
"Estas irregularidades producen riesgos y daños a la salud de la población, por lo que la entidad tiene la potestad de cerrar sus instalaciones y suspender sus servicios por no reunir las condiciones adecuadas" y no cumplir con las buenas prácticas comerciales, subrayó Del Castillo.
Pro Consumidor indicó que los cierres son temporales y los establecimientos pueden ser reabiertos si corrigen sus defectos y cumplen con los requisitos exigidos.