El presidente de Perú, Martín Vizcarra, declaró este jueves estar en desacuerdo con el pedido de la Fiscalía de enviar a su antecesor, el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, de 80 años, a prisión por supuestamente haber violado las condiciones de su detención domiciliaria.
"Los argumentos de la Fiscalía para revocar esta prisión domiciliaria no lo justifican", afirmó Vizcarra al ser consultado sobre el pedido del fiscal José Domingo Pérez para revocar la prisión domiciliaria impuesta a Kuczynski mientras es investigado por sus vínculos con las empresa brasileña Odebrecht.
"Siempre hemos dicho que respetamos la independencia de poderes, pero también como ciudadanos tenemos el derecho de dar nuestra opinión y no estamos de acuerdo", manifestó el jefe de Estado.
El fiscal Pérez justificó su pedido de prisión efectiva para Kuczynski después de que el registro de entradas y salidas de su residencia en Lima recogiera reiteradas visitas de los legisladores Mercedes Aráoz, Carlos Bruce y Gilbert Violeta, además de varios exministros durante su gestión (2016-2018).
Esas visitas constituirían una violación de las condiciones de arresto domiciliario, que prohíben expresamente la celebración de reuniones en la casa, la realización de actividades políticas y, sobre todo, que Kuczynski se reúna con personas que sean testigos de los casos que la fiscalía peruana tiene bajo investigación.
Precisamente Aráoz es testigo en el proceso abierto por presunto lavado de activos contra la lideresa opositora Keiko Fujimori, recluida en prisión por 36 meses.
Sin embargo, Vizcarra también visitó a Kuczynski cuando este fue internado en una clínica local y hoy comentó que se trató de "ir y darle una voz de aliento y respaldo para que siga adelante".
Este pedido de prisión efectiva, tomado de forma autónoma por el fiscal Pérez, evidencia y agrava las tensiones entre el presidente Vizcarra y su gobierno y varios legisladores y políticos que formaban parte del entorno de Kuczynski, liderados por la también vicepresidenta Aráoz y el ex ministro Bruce.
Kuczynski cumple una prisión preventiva por 36 meses en su casa por motivos de salud, mientras es investigado por la fiscalía especial del caso Lava Jato por los contratos que firmó con Odebrecht cuando fue ministro del exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006) y los presuntos aportes a su campaña.
El exmandatario (2016-2018) renunció a la presidencia en marzo del año pasado y fue sucedido por su primer vicepresidente, Martín Vizcarra, mientras que la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, se abocó a su labor como legisladora en la bancada de Peruanos por el Kambio (PPK), como se llamó el partido del oficialismo.
Aráoz, que también fue ministra del expresidente Alan García (2006-2011), confirmó su alejamiento de Vizcarra en julio pasado cuando el mandatario anunció su propuesta de adelanto de elecciones generales para el próximo año, una iniciativa de la que no fue consultada ni informada con antelación.
Días después, Aráoz junto a Bruce y Ana María Choquehuanca, también diputada de la bancada del PPK y exministra, anunciaron su renuncia al oficialismo ara manifestar su rechazo a las propuestas de Vizcarra, que también ha sido criticada por el fujimorismo y la bancada del partido Aprista.