El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este miércoles que no renunciará a la compra del sistema de misiles antiaéreo ruso S-400, criticado por Estados Unidos, porque es una transacción ya cerrada.
El mandatario respondió así a una misiva del Departamento de Defensa estadounidense, que el viernes amenazó con suspender la participación de Turquía en el programa de desarrollo de los cazas F-35 en caso de que Ankara no renuncie a los antimisiles rusos.
"No digo que Turquía comprará el sistema de misiles S-400; digo que los ha comprado. Este asunto ha concluído", dijo Erdogan durante una alocución a su partido, el islamista AKP, transmitida en directo por la cadena NTV.
Agregó que las armas de defensa aérea llegarán en julio, acorde al plan que ya avanzó con anterioridad.
Erdogan criticó, además, que Estados Unidos respalde en Siria a las milicas kurdas YPG, a las que Ankara considera terroristas por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
"Nuestro aliado ha enviado miles de camiones de armas a los terroristas en Siria. Su objetivo es apearnos del Gobierno, pero no lo conseguirán", aseguró Erdogan.
La subida de tono es un nuevo episodio en la tensión que enfrenta desde el año pasado a Ankara y Washington, principalmente por sus posturas enfrentadas en Siria y por la compra de misiles a Rusia.