Vicealmirante Félix Alburquerque Comprés | Foto: Nicolás de la Cruz
El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, el vicealmirante Félix Alburquerque Comprés, dijo este lunes en El Gobierno de la Tarde, que los cambios que se han realizado en la institución son rutinarios, y que se hacen después del análisis de factibilidad para, a través de una matriz, colocar los recursos humanos idóneos en donde mejor corresponda.
“Hay muchas personas que salieron que están capacitadas, pero que ya era hora de que salieran”, señaló.
La credibilidad de la población en la entidad, el trabajo en equipo, que se integren las comunidades a los fines de coadyuvar juntos en la lucha contra el flagelo de las drogas, fueron los principales retos que citó el vicealmirante a asumir en su gestión.
Entre las expectativas que tiene el presidente de la DNCD, cito que están eficientizando los controles de Asuntos Internos así como de pruebas de integridad, para obtener los recursos humanos idóneos y necesarios.
“Otro de los planteamientos es el entrenamiento y capacitación constante a través del Ministerio Público para que conozcan normativa procesal penal, garantizando los derechos humanos, tener expedientes fuertes para obtener sentencia de hechos punibles bien fuerte para que entonces, llevarle a los delincuentes el mensaje de que no vamos a ser tolerantes con la criminalidad”, explicó.
Sobre la muerte del coronel Ramos en Baní y las declaraciones que han surgido, señaló que no tiene información de que miembros del a DNCD hayan participado.
“Son hechos que lamentablemente ocurre. Podemos verlos en México, en Honduras, en Estados Unidos… producto de la criminalidad”, dijo, enfatizando que en todo esto influye la degradación de la sociedad misma.
Con relación a la denuncia del senador Wilton Guerrero, dijo que es muy genérica, y que lo que hicieron en Baní fue quitar la dotación completa, abrir una investigación para poder establecer los perfiles sospechosos, pero que sin información veraz no pueden hacer nada.
Sobre el proceso que implica desvincular a un miembro, explicó que el primer paso es una junta mixta si es militar o policía, desde Asuntos Internos se recolectan las informaciones que empiezan con entrevistas, se completa el ciclo de inteligencia, se hacen los hipervínculos conforme al reglamento interno, y se hacen las recomendaciones pertinentes.
“Estamos hablando de ciudadanos a los que hay que probarles sus delitos”, precisó.
Sobre un video que circuló en el que un señor admitió que era narcotraficante y que lo había dejado, pero que los de la DNCD no lo dejaban tranquilo, manifestó que es un tremendismo que una persona cuelgue una grabación diciendo que era narcotraficante y que lo dejó, cuestionando la credibilidad de alguien que haga eso, pero especificando que pese a eso, los casos se investigan.
Criticó que los ciudadanos no denuncien los casos de drogas ni los puntos, como ocurría en Baní, señalando que se tiene la creencia de que es el Estado y el Gobierno son los que tienen que obligatoriamente dar respuesta, pero que todos así como tienen derechos, deben ejercer sus deberes.
Agregó que en la DNCD hay una aplicación para denuncias y que por ellas han desmantelado un sinnúmero de puntos y tienen 760 casos en curso.
“La ciudadanía se ha empoderado… ya está retornando a la confianza”, manifestó.
Sobre la despenalización de las drogas, manifestó que cada país tiene su idiosincrasia, mientras que otros se la juegan con la despenalización, con lo que dijo no estar de acuerdo.
En relación a la metodología a implementar para acabar con el narcotráfico dijo que lo primero, para poder eliminar globalmente la cocaína, es que hay que eliminar la producción, trabajar en la educación y en el consumo en otros países.
Manifestó que aunque República Dominicana no es consumidora, es estratégica como puente por su ubicación geográfica.
