El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), magistrado Luis Henry Molina Peña, destacó la labor de los defensores públicos indicando que son los guardianes del debido proceso y el cumplimiento de la Constitución y las leyes.
Molina Peña hizo sus consideraciones durante la celebración del Día del Defensor Público donde indicó que la justicia penal tiene el reto de afrontar la carga judicial mediante vías alternas de resolución, al entender que estas juegan un papel preponderante en la atención eficiente de los casos para lograr una justicia al día.
“Tenemos la misión de que el 90 % de los conflictos se resuelvan acordando la sanción sin necesidad de llegar a juicio. Con esto se reducen los tiempos, impidiendo que la incertidumbre convierta el proceso en justicia denegada”, manifestó.
Además, consideró que se deben fortalecer las gestiones en procura de un justo tratamiento y agilizar la puesta en libertad de las personas que no deberían estar en reclusión, sea por haber cumplido su condena o por haber vencido el plazo de la prisión preventiva.
Subrayó que es preciso apelar al principio de razonabilidad, para evitar condenas anticipadas en perjuicio del principio de inocencia en las solicitudes de revisión de garantía económica y en casos en que la prisión preventiva se imponga de manera desproporcionada con relación a la pena.
Durante el acto, donde se hizo entrega de los premios Fray Antón de Montesinos, el magistrado Molina Peña llamó a los defensores públicos a continuar su trabajo en defensa de la justicia, con disposición y entrega a la construcción de un derecho democrático y abonando con ello a una justicia oportuna.