El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, respondió ayer domingo a una denuncia en la que se le acusa de un caso de presunta corrupción por el que se enfrentan a juicio una treintena de personas, entre ellas el exministro de Agricultura Jacobo Regalado y varios diputados.
"Cuando alguien tiene pruebas de algo las debe presentar ante las autoridades competentes. Eso es justicia", dijo Hernández a Radio América, en la que trascendió la denuncia en la que se le señaló por un presunto saqueo millonario de varias instituciones del Estado supuestamente para financiar una campaña política en 2013.
Añadió que siempre ha sostenido que "nadie está por encima de la ley; cada quien es responsable de sus actos y, obviamente, esos actos, si se derivan en responsabilidades, pues son propias, no transferibles".
Además, recalcó, "todo aquel que sea requerido debe presentarse y que se le de el debido proceso, la presunción de inocencia; siempre lo hemos planteado, el estado de inocencia".
La denuncia del caso la hizo a la misma emisora el abogado Omar Menjívar, quien lleva la defensa de Fernando Suárez, uno de los implicados en un escándalo de presunta corrupción que en junio fue denunciado por la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad y la Corrupción del Ministerio Público (UFECIC), conocido como "Pandora".
Según Menjívar, su defendido ha tenido participación en el caso y lo reconoce, pero está dispuesto a "colaborar" con las autoridades porque tiene "información privilegiada" que "ha dado a conocer al Ministerio Público y el tribunal".
Suárez y los demás acusados incurrieron, según dijo Menjívar, en el "saqueo de 282 millones de lempiras (11,7 millones de dólares) de la Secretaría de Agricultura, el Parlamento y otras instituciones del Estado "todos justificados en proyectos supuestamente para beneficiar a la gente pobre, a los niños, a las mujeres y a los campesinos".
Menjívar recalcó que "todo eso es farsa" y que su defendido "ha venido a delatar que lo que ocurrió fue producto de la decisión, planificación, ejecución, supervisión de una organización criminal que lamentablemente es la que dirige el Estado de Honduras".
Esa organización "tenía una dirección ejecutiva que la ejercía (…) Hilda Hernández (hermana del gobernante fallecida en un accidente de helicóptero en diciembre de 2017 junto con otras cinco personas) por delegación, conocimiento directo del presidente actual de la República. Ellos son los cabecillas de esto", afirmó Menjívar.
El caso, en el que están implicadas 38 personas, ha sido acompañado por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).
Según la denuncia de la UFECIC, los acusados están implicados en el desvío de un poco más de 282 millones de lempiras que fueron utilizados en la campaña de las elecciones generales de 2013, en las que Hernández resultó electo presidente de Honduras. Entonces gobernaba el país Porfirio Lobo.
Esos recursos, según la UFECIC, fueron desviados de varias instituciones del Estado, incluso del Parlamento hondureño.
Una jueza natural dictó hoy auto de formal procesamiento a Fernando Suárez, presidente de varias fundaciones implicadas en el caso "Pandora", por los delitos de fraude, malversación de caudales públicos y uso de documentos públicos falsos.
Suárez, por su seguridad ante múltiples amenazas de muerte que han recibido él y su familia, según su abogado, queda en libertad pero bajo la custodia de detectives de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
El mandatario hondureño expresó que "si de algunas de las investigaciones alguien resulta responsable, debe de aplicársele todo el peso de la ley" y que "hay que ser sumamente precavidos en el manejo de estos temas en los medios de comunicación".
Subrayó que confía en que "tanto las autoridades nacionales como extranjeras, en su caso, o las misiones de apoyo (en alusión tácita a la MACCIH) sigan haciendo su trabajo para encontrar los verdaderos hechos y, obviamente, que todo salga a luz".
