El presidente de Haití, Jovenel Moise, viajó este domingo a Port-de Paix y Gros Morne, en el noroeste del país, las zonas más afectadas por el terremoto de 5,9 grados de magnitud registrado ayer y que ha causado al menos 12 muertos y 188 heridos, según los últimos datos oficiales.
En su cuenta de Twitter, Moise informó que quiere asegurarse que el "aparato estatal esté totalmente movilizado para ayudar a las víctimas".
Según las últimas cifras del ministerio del Interior, el número de muertos asciende a 12 y el de heridos a 188, pero Protección Civil está a la espera de recibir más datos para ofrecer un nuevo informe.
Las cifras de muertos y heridos son parciales por el momento, ya que aún se desconoce la situación en varias localidades más alejadas.
Equipos médicos comenzaron a llegar hoy a la zona más afectada y el Ministerio de Defensa anunció que 100 militares de las nuevas fuerzas armadas, que han recibido formación en Ecuador, se dirigen al área más castigada por el sismo.
El epicentro del sismo se registró en la costa noroeste a 20 kilómetros al norte de Port-de-Paix y a 175 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, a una profundidad de 15,3 kilómetros, a las 20.11 hora local (00.11 GMT), según informó en su página web el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, siglas en inglés).
En Port-de- Paix, a 175 kilómetros de Puerto Príncipe, una de las zonas más pobres del país, hay al menos siete muertos y más de 70 heridos, mientras que en Gros Morne, ubicado en el departamento Artibonite, se ha informado de tres muertos y decenas de heridos.
Las cifras de muertos y heridos son parciales por el momento, ya que se desconoce la situación en varias localidades más alejadas.
En declaraciones a Efe desde Port-de-Paix, el periodista Kerby Joseph dijo que los habitantes de esa ciudad todavía están en pánico tras el terremoto que les ha traído a la memoria el del 2010, que destruyó la capital haitiana.
Añadió que de los dos hospitales sólo hay uno funcionando y que aunque ha comenzado a llegar ayuda será necesario que el Gobierno actúe pronto para atender a las víctimas, que tardarán en poder volver a sus casas.
El hospital Imacule Concepcione de Port-de- Paix no está funcionando, y la mayoría de los heridos tuvieron que ser trasladados al hospital La Pointe, en una localidad cercana, y también han resultado dañadas las oficinas de la comisaría de esta comunidad.
Según un comunicado de Protección Civil, se han registrado también heridos en Chansolme y en la isla Tortuga, donde hay casas destruidas o dañadas.
En cuanto al pequeño aeropuerto de Port-de-Paix, no hay noticias sobre el estado de las instalaciones, pero el aeropuerto Hugo Chávez, en Cabo Haitiano, norte del país, está funcionando.
En Plaisance, en el departamento del Norte, también ha resultado dañada la iglesia de Saint-Michel.
Poco después de registrarse el terremoto, el presidente haitiano, Jovenel Moise, confirmó ayer en Twitter que el movimiento telúrico había causado daños en el norte del país e instó a la población a mantener la calma, tras producirse escenas de pánico en varias ciudades.
El primer ministro haitiano, Jean Henry Ceant, anunció en su cuenta de Twitter la puesta en marcha de un comité de crisis, que incluye a varios ministerios, para coordinar las labores de emergencia.
En República Dominicana, el movimiento telúrico se sintió en Santo Domingo, así como en Santiago y otras provincias, según se informó en las redes sociales.
Este terremoto es uno de los más fuertes que ha afectado a Haití tras el del 12 de enero de 2010 de magnitud 7, seguido de tres réplicas superiores de magnitud 5, que causó más de 300.000 muertes, similar número de heridos, unos 1,5 millones de damnificados y la casi total destrucción de su capital, Puerto Príncipe.