El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que la aprobación este miércoles de la ley de interrupción del embarazo conlleva que se sea "una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública".
"El aborto seguro, legal y gratuito es ley. A ello me comprometí que fuera en los días de campaña electoral", escribió el mandatario en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Tras haber sido aprobado el 11 de diciembre en la Cámara de Diputados, el proyecto que legaliza el aborto voluntario hasta la semana 14 de gestación fue sancionado definitivamente por el Senado en la madrugada de hoy.
Esta es la segunda vez en la historia que un proyecto de este tipo se debate en el Congreso argentino, después de que en 2018 un texto similar pero elaborado por una plataforma civil lograra ser aprobado por los diputados pero no por el Senado, durante el mandato del conservador Mauricio Macri (2015-2019).
Ya en 2019, Alberto Fernández, antes y después de su triunfo electoral de octubre, prometió impulsar una nueva ley al asumir la Presidencia, con el fin principal de reducir los abortos clandestinos, que arriesgan la vida de las mujeres, en especial las que no pueden costear clínicas privadas donde, a pesar de ser ilegal, lo practican de forma segura.
"Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública. Recuperar el valor de la palabra empeñada. Compromiso de la política", señaló el mandatario en su mensaje en la red social.
La sanción definitiva del proyecto, que aglutinaba voces a favor y en contra en el seno de los principales partidos, tanto oficialistas como opositores, representa, tras las negociaciones políticas que llevaron a cosechar más apoyos que hace dos años, un éxito para el presidente tras un complicado 2020 marcado por la pandemia del coronavirus y la grave recesión que arrastra el país desde 2018.
Más allá de permitir el aborto libre hasta la semana 14, la nueva ley establece la posibilidad de interrumpir el embarazo, sin límite de tiempo, a las madres cuyo embarazo sea fruto de una violación o para las que corra peligro su vida, únicos dos supuestos en los que se permite abortar en la actualidad, según el Código Penal vigente, de 1921.