Miembros del CES | Foto: CES
La reunión convocada por el presidente Luis Abinader el próximo 3 de junio en el Consejo Económico y Social (CES) para tratar la crisis de Haití y sus implicaciones en la República Dominicana fue reprogramada para el 5 de ese mismo mes, se informó este sábado.
En un comunicado, el CES explicó que la cita fue aplazada "por razones atendibles", aunque no ofreció mayores detalles, e indicó que la misma se realizará el jueves 5 de junio a las 4:00 de la tarde en el Auditorio Profesor Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.
Oportunamente, añadió, "dará a conocer los próximos pasos a seguir, en el convencimiento de que a través del debate y del diálogo franco y participativo se pueden obtener consensos con aportes concretos en beneficio de la nación dominicana".
El pasado jueves, la Presidencia señaló en un comunicado que la convocatoria del CES se realiza en consenso con los exmandatarios Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina.
"Ante el colapso institucional de Haití, la expansión de bandas armadas, la emergencia humanitaria y los flujos migratorios irregulares, el presidente Abinader subrayó la urgencia de construir una visión nacional articulada", subrayó la nota.
El diálogo se centrará en seis ejes estratégicos: migración, comercio bilateral, desarrollo de comunidades fronterizas, seguridad nacional, relaciones internacionales y asuntos laborales.
La sesión inaugural contará con la participación de los expresidentes, conforme a lo acordado en la reunión sostenida el 14 de mayo en el Ministerio de Defensa.
Ese día, Abinader y los tres exmandatarios coincidieron en que la situación de inestabilidad en Haití representa una amenaza no solo para su propia población, sino también para toda la región, sobre todo para la República Dominicana.
Los cuatro políticos reafirmaron la "necesidad" de aplicar la ley migratoria con "firmeza" y respeto a los derechos humanos, a través de los operativos de apresamiento y deportación de haitianos indocumentados.
El Gobierno dispuso en octubre pasado un masivo programa de deportaciones y ha fortalecido los controles fronterizos con una verja que construye en la frontera, la utilización de equipos de tecnología avanzada y el despliegue de miles de tropas.
Asimismo, ha endurecido las medidas en el plano interno con decisiones como las de deportar a los haitianos indocumentados que acudan a centros de salud públicos.
