Jair Bolsonaro | Foto: EFE/Joédson Alves
La Policía Federal concluyó que el autor del atentado contra el hoy presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en la campaña electoral de 2018, actuó solo y sin la participación de ningún agente político, como sostiene el mandatario, informaron este jueves fuentes oficiales.
El atentado ocurrió el 6 de septiembre de 2018 en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, cuando en medio de una multitud que acompañaba al entonces candidato se acercó un hombre, luego identificado como Adelio Bispo, y le asestó una puñalada en el estómago.
Bispo fue detenido en el momento por el personal de seguridad de Bolsonaro, quien debido a las heridas fue hospitalizado y obligado a suspender su campaña, lo que no impidió que ganara la primera vuelta del 7 de octubre y fuera elegido presidente en la segunda, celebrada el día 28 de ese mismo mes.
Desde el principio, el líder de la ultraderecha brasileña afirmó que Bispo habría actuado por órdenes de grupos de izquierda, a los cuales ha acusado de intentar asesinarlo para impedir su victoria en las urnas.
El autor del atentado fue declarado no imputable por la Justicia, debido a que se determinó que sufre de trastornos mentales, por lo que decidió ingresarlo en un hospital siquiátrico en el que deberá permanecer por tiempo indeterminado.
El mandatario ha criticado esa decisión, convencido de que Bispo no actuó solo y que el atentado fue parte de una "conspiración" que, según él, fue tramada por organizaciones de izquierda, entre las que suele incluir al Partido Socialismo y Libertad (PSOL), que ha negado hasta la saciedad todo tipo de vínculo con los hechos.
Uno de los puntos en que se afianza Bolsonaro para sospechar del PSOL es que su agresor militó hace años en esa formación, de la que se desvinculó mucho antes del atentado.
El gobernante también ha reclamado que las autoridades policiales esclarezcan "quién mandó matar a Bolsonaro", pero el informe final sobre el caso redactado por el comisario Rodrigo Morais, responsable de la investigación, concluye que no hubo autores intelectuales por detrás de ese atentado.
En sus declaraciones a la Justicia, Bispo siempre afirmó que actuó solo, motivado por sus discrepancias con las ideas políticas y religiosas del ultraderechista, un defensor de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 y polémico por sus insistentes declaraciones machistas, homófobas, racistas y misóginas.
Como consecuencia del atentado, Bolsonaro tuvo que pasar por el quirófano cuatro veces debido a la gravedad de las heridas sufridas en la región abdominal que, según los médicos, llegaron a poner en grave riesgo su vida.
