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Compañías como Facebook o Youtube tendrán una hora como plazo máximo para retirar el contenido terrorista de sus servidores tras recibir una orden de las autoridades, según una propuesta aprobada por la Eurocámara.
Con 308 votos a favor, 204 en contra y 70 abstenciones, el pleno respaldó una iniciativa para impedir que las plataformas de internet sean utilizadas para propagar contenidos terroristas.
El atentado perpetrado contra dos mezquitas en Nueva Zelanda, el pasado 15 de marzo, suscitó un intenso debate internacional al respecto, tras comprobarse que el autor de la masacre había transmitido en directo por una de estas plataformas los ataques que dejaron 50 muertos.
Con esta nueva normativa y para asegurar su cumplimiento, se prevé que las compañías que de manera sistemática y persistente incumplan la ley puedan ser sancionadas con hasta el 4% de su facturación global.
Pese a que deberán retirar la información a posteriori, en su caso, no estarán obligadas las compañías de internet a examinar toda la información que reciben o publican de manera preventiva, ni tampoco a buscar de manera proactiva elementos que revelen una actividad delictiva.
Para ayudar a las empresas más pequeñas, los eurodiputados decidieron que, en el caso de la primera orden de retirada de contenido terrorista, las autoridades tendrán que contactar a la compañía para ofrecerle información sobre los procedimientos al menos doce horas antes de emitir la orden, dice la propuesta.
Se trata de una iniciativa que para traducirse en texto legislativo vinculante tendrán que negociar los ministros de la UE y el futuro Parlamento Europeo salido de las elecciones europeas de mayo tendrá que negociar con los ministros la formulación definitiva del texto legislativo.
Sobre qué puede considerarse terrorista, la normativa se refiere a cualquier material -texto, imagen, sonido o vídeo- que incite o induzca a cometer, o contribuir a cometer, delitos terroristas, o a participar en las actividades de un grupo terrorista, incluido el suministro de información, medios materiales o financiación.
Igualmente, está cubierto el contenido que incluya instrucciones sobre la fabricación o el uso de explosivos, armas de fuego u otras armas o sustancias nocivas con fines terroristas.
Todo ello, señalan los eurodiputados con protección al contenido publicado con fines educativos, periodísticos o de investigación deberá estar protegido, recalca el Parlamento.
La propuesta también deja claro que la expresión de opiniones controvertidas o polémicas sobre cuestiones políticas delicadas no podrá considerarse contenido terrorista.
Tras el voto, el ponente del texto, el británico conservador Daniel Dalton, señaló: "Hay un problema evidente con el material terrorista que circula sin control por internet".
"Esta propaganda puede vincularse a ataques terroristas concretos y las autoridades nacionales deben actuar con determinación. Cualquier nueva legislación debe ser efectiva y proporcionada si queremos salvaguardar la libertad de expresión. No podemos acabar con una vigilancia general de todo el contenido", añadió.
También participó en la elaboración del texto la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa, quien señaló que "el resultado es muy bueno porque responde a las preocupaciones de los servicios de seguridad y a la vez a la debida protección de los proveedores de servicios digital, incluidas pequeñas y medianas empresas".
Para la eurodiputada liberal, "el documento establece un mecanismo de cooperación entre distintas administraciones, pero todavía es 'un parche', puesto que es necesaria una plataforma radicada en Europol que gestione la lucha contra el terrorismo por vía digital porque el mandato de Europol está limitado".
La legislatura europea que termina ha sido especialmente prolija con los trabajos antiterroristas y se han aprobado normativas relevantes para atajar la financiación del terrorismo, apoyar a las víctimas y mejorar el intercambio de datos entre autoridades y cuerpos en los Veintiocho.
