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En medicina estética están los rellenos faciales que ayudan a disminuir las líneas de expresiones, arrugas y surcos, pero no a todos les gusta introducir en su cuerpo productos sintéticos.
Sin embargo, ya esto no es un problema porque existe en el mercado un relleno autólogo, esto quiere decir que la sustancia que se inyecta en el rostro de la persona es de su propio cuerpo.
Se trata de plasma gel, que se obtiene al centrifugar la sangre que se le extrae. En un pequeño tubo se notan los glóbulos rojos que quedan en el fondo, seguido del plasma rico en plaquetas y después, en la última parte, el plasma pobre en plaquetas que es de donde se obtiene el plasma gel.
"Llevamos al pobre a un procedimiento de calentado, aproximadamente entre 80 y 90 grados, luego que tenemos estos vamos a percibir como empieza a formarse la geledificación, cómo empieza a cambiar de textura del mismo líquido que nosotros teníamos", explica la especialista en medicina estética Mercedes Castaños.
Castaños aclara que a pesar de que dice "pobre", este parte contiene los mayores niveles de proteínas y fibrina que ayudará a darle más volumen al rostro.
Indica, durante su participación en La Receta Médica, que la cantidad de sesiones dependerá del metabolismo del paciente así como qué tan afectada tenía el rostro.
Al ser un procedimiento autólogo no hay riesgos de transmisión de enfermedades, reacciones alérgicas.
