Por Antonio Broto
El tenor español Plácido Domingo recibió hoy una cálida ovación en la Ópera de Zúrich (Suiza) con su encarnación de Nabucco en la ópera homónima de Verdi, un papel con el que regresa a los escenarios de Europa tras dos meses complicados en EEUU por las acusaciones de acoso sexual en su contra.
Domingo, que en las últimas semanas vio como perdía el cargo de director general de la Ópera de Los Ángeles y era vetado en varios teatros norteamericanos, fue anoche arropado por el público que desde distintos países se dio cita en la ciudad suiza y le dedicó un largo aplauso al final de la representación.
Gritos de "bravo" acompañaron durante toda la actuación al español, quien mostró un buen estado de ánimo y voz y derrochó emociones en el papel del rey babilonio que, creyéndose un dios, se vuelve loco.
Y fue precisamente en el aria del principio del cuarto acto, la del "dios impío" en la que Nabucco recupera la cordura, cuando el público interrumpió la obra medio minuto para dedicar sonoros aplausos al español.
También al final de la ópera le esperaron 15 minutos de ovaciones, en los que Domingo tuvo que saludar con reverencias varias veces en el escenario junto a sus compañeros de elenco, en el que también destacó la soprano Oksana Dyka en el papel de Abigail, la pérfida hija de Nabucco.
El público esperó largo tiempo a Domingo al final de la velada para la tradicional firma de autógrafos, y algunos habían venido de muy lejos para ello, como la empleada bancaria Lan Xiao, quien dijo haber viajado desde China para poder ver al tenor.
"Es una inspiración para mucha gente, ha ayudado a los jóvenes de mi generación, y no creo ninguna de las acusaciones que le han lanzado", señaló a Efe.
La local Kristina Tarnader, otra gran fan del tenor, tuvo que quedarse a la entrada del teatro porque la taquilla colgó el cartel de "no hay entradas", pero se coló al final de la representación para fotografiar a Domingo en la tanda de saludos.
"Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y para mí de momento es el mejor cantante del mundo, junto a Pavarotti y Carreras", aseguró a Efe.
Wolfgang Obermaier, también amante de los legendarios Tres Tenores, opinó que Domingo se mostró hoy "sereno como siempre" en un Nabucco que la ópera de Zúrich escenificó con un escenario minimalista (compuesto solamente por un muro verde en continuo movimiento) y un vestuario decimonónico en vez de bíblico.
El español fue acusado en agosto por una veintena de mujeres que le señalaron por diferentes casos de presunto acoso y abuso sexual en una investigación periodística de la agencia The Associated Press.
Mientras continúan estas acusaciones y sus problemas en Estados Unidos, los teatros europeos mantienen sus compromisos con el español, quien en principio tiene programado actuar en Moscú el próximo jueves, 17 de octubre, y en Viena los días 25 y 28, donde interpretará el papel protagonista de "Macbeth".
Las óperas europeas han decidido respetar el principio de presunción de inocencia y hacer valer el prestigio profesional del tenor, caso de la de Zúrich, que optó por mantenerle en cartel "al no haber recibido ningún reporte negativo sobre él".
"Placido Domingo no ha sido condenado por ninguna corte, las investigaciones formales están en curso y no han producido todavía ningún resultado", señalaba recientemente a Efe la responsable de prensa de la ópera zuriquesa, Bettina Auge.
Para finales de noviembre el artista español tiene programado un concierto en la ciudad alemana de Hamburgo, y uno de los puntos fuertes de su final de temporada será a mediados de diciembre en la Scala de Milán, en una gala para celebrar el 50 aniversario del debut del español en ese templo del bel canto.