Sebastián Piñera | Foto: EFE/Ballesteros
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reafirmó este jueves el respaldo a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela y consideró que la mejor solución para recuperar la democracia en ese país es celebrar "lo antes posible" unas elecciones "libres y democráticas".
"Ayer conversé con el presidente encargado de Venezuela y le expresé nuestro total y absoluto apoyo y nuestro compromiso de acompañar al pueblo venezolano para que recupere sus libertades, su democracia, el respeto a los derechos humanos y su posibilidad de una vida más plena y feliz", dijo Piñera en declaraciones a la prensa.
El mandatario sostuvo que el presidente Nicolás Maduro fue reelegido en unas elecciones que Chile no avaló, por lo que el Ejecutivo chileno no lo reconoce como presidente legítimo de Venezuela.
Piñera aseguró que Venezuela está viviendo una "tragedia humanitaria" por la falta de alimentos y medicinas, por lo que le trasladó a Guaidó la voluntad de "muchos países" de abrir un canal humanitario.
"En Venezuela se están violando de forma brutal los derechos humanos. La mejor prueba de ello es que tienen cientos de presos políticos, que nadie tiene ninguna seguridad, que pueden arrestar a cualquier persona en la calle, que la Policía política hace lo que quiere", añadió el presidente.
Piñera subrayó que Guaidó es el presidente encargado por "mandato" de la Constitución venezolana y descartó que su autoproclamación pueda derivar en situaciones violentas.
"Tratar de restablecer la democracia en Venezuela es precisamente avanzar hacia la paz; apoyar a un dictador que no tiene ningún respeto por nada ni por nadie, eso es contribuir a la violencia", declaró.
Cientos de miles de venezolanos salieron este miércoles a las calles en todo el país para protestar contra el jefe del Estado, al que consideran un "usurpador" tras haber obtenido su reelección en unos comicios tildados de fraudulentos y no reconocidos por numerosos países.
Esa misma jornada, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente de Venezuela ante miles de seguidores en Caracas, lo que desató manifestaciones opositoras.
