El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró hoy lunes que la reforma del sistema de pensiones que anunció este domingo es un "enorme esfuerzo" de la sociedad chilena por mejorar la vida de los adultos mayores, lo que definió como una "causa justa, urgente y necesaria".
"Es una reforma muy importante que significa un enorme esfuerzo para el sector privado, que tendrá que financiar gradualmente un 4 % de cotización adicional, y para el sector público, porque el costo total es de 3.500 millones de dólares", dijo Piñera en declaraciones a la prensa.
La reforma que anunció el mandatario chileno el domingo en un mensaje transmitido en los canales de televisión y las emisoras de radio incluye cambios en los dos pilares del sistema previsional: el de las cuentas de ahorro de los trabajadores y las pensiones estatales para los más necesitados.
- Lee también: Cabrera: AFP tiene más de mil millones corresponden a familiares de afiliados fallecidos
El proyecto contempla elevar un 4 %, de forma gradual y a cargo del empleador, la cotización en las cuentas de ahorro de los trabajadores.
Este incremento se sumará al 10 % mensual que actualmente paga cada trabajador de su sueldo bruto a un fondo de pensiones personal del que puede disponer cuando se jubila, administrado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Además se subirá hasta un 50 % el monto de la pensión básica solidaria y hasta un 70 % el aporte previsional solidario, que forman parte del llamado pilar solidario del sistema, dirigido a los más pobres y a quienes tienen las pensiones más bajas.
Piñera destacó hoy que la reforma incluye medidas para mejorar las pensiones de la clase media, en especial de las mujeres, y entrega incentivos para los trabajadores que quieran seguir en el mercado laboral después de la edad de jubilación.
- Lee también: ADAFP: cuentas de afiliados de AFP no expiran nunca; fondos están garantizados a herederos
El presidente aseguró que esta reforma apunta a cumplir uno de sus principales compromisos en la campaña electoral, como fue dar "un nuevo y mejor trato" a los adultos mayores.
El proyecto, sin embargo, fue recibido con críticas por la oposición de centroizquierda, que lamentó que la reforma mantenga el modelo dominado por las AFP, empresas privadas que invierten las cotizaciones de los trabajadores.
"En lo que conocemos no hay un cambio de fondo. Es más, estos anuncios mantienen el riesgo de los trabajadores y enriquecen aún más a los dueños de la AFP", dijo el diputado socialista Gastón Saavedra, presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, en una rueda de prensa.
La diputada Maite Orsini, del izquierdista Frente Amplio, consideró que las pensiones de los más pobres seguirán siendo extremadamente bajas con el nuevo sistema.
"No alcanza para cumplir con la promesa del presidente Piñera de que ningún adulto mayor viva bajo la línea de la pobreza", señaló la diputada, quien consideró que la reforma impulsada por el Ejecutivo es un "cambio cosmético".