La Procuraduría General de la República (PGR) pidió a los contratistas a cargo de la construcción del moderno Centro de Corrección y Rehabilitación de La Nueva Victoria, que concluyan los trabajos de construcción de la obra, con la debida precaución para evitar el contagio por coronavirus (COVID-19).
En ese orden, se les recordó a los contratistas que deben asumir las medidas de higiene, distanciamiento y control para que sus obreros sean protegidos del coronavirus (COVID-19), tal cual han continuado la construcción de albergues, hospitales y centros de atención en todo el mundo para poder mitigar el coronavirus, constituyendo esta obra una prioridad para salvar vidas de privados de libertad que podrían resultar afectados por la enfermedad.
De acuerdo con un comunicado, con relación a la construcción del complejo penitenciario La Nueva Victoria, la PGR dijo que se busca acabar con el hacinamiento persistente en el antiguo penal, que actualmente constituye un mayor riesgo de contagio de COVID-19 y garantizar un tratamiento más humano a los privados de libertad.
La PGR explicó que urge darle una respuesta definitiva a la situación de hacinamiento que por décadas ha afectado a miles de privados de libertad que cumplen prisión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, recinto que alberga a más de ocho mil quinientos internos.
Tras destacar la necesidad de la entrada en operación del moderno complejo penitenciario, que construyen en la comunidad Las Parras del municipio San Antonio de Guerra dentro del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario, para más de ocho mil quinientos privados de libertad, indicó que se encuentra dentro de las obras, cuya conclusión, es considerada prioritaria y urgente porque evita la propagación del coronavirus en la principal cárcel del país.
En ese orden, la PGR hizo un llamado a algunas personas que han estado escenificando protestas con la intención de evitar que los trabajos se concluyan, a no poner en riesgo la vida de miles de personas que se encuentran en la actual Victoria, obstaculizando los trabajos de la obra por intereses particulares, al tiempo que recordó que la obstaculización de la vía pública está penado por las leyes dominicanas.
Dijo que en el nuevo recinto los privados de libertad estarán esparcidos y que dispondrán de espacios con dispensarios médicos preparados, a fin de tener un mejor control de una eventual infección, además de que recibirán los programas necesarios para su total rehabilitación y reinserción positiva a la sociedad y tendrán disponibles espacios adecuados con áreas para recibir programas educativos, canchas deportivas, talleres, área para agricultura, celdas para personas con discapacidad, así como de máxima seguridad.