El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció este lunes que durante su mandato no se pudo "recuperar la paz y la seguridad" de todos los mexicanos, durante la presentación de su sexto y último informe de Gobierno.
"Estoy consciente de que no alcanzamos el objetivo de recuperar la paz y la seguridad para los mexicanos en todos los rincones del país", indicó en un acto desde el Palacio Nacional.
En el tradicional mensaje, subrayó que la violencia se combatió con "sistemas de inteligencia y el uso legítimo de la fuerza", logrando desmantelar grandes grupos criminales, que controlaban parte del país.
Ello llevó a una reducción de la violencia en los primeros años, pero entonces surgieron bandas criminales de menor tamaño "sin que existiera en el ámbito local capacidad para enfrentarlas con eficacia", agregó.
Lamentó además que no prosperara su propuesta de crear una fuerzas policiales únicas en los 32 estados del país.
"Sigo convencido que el fortalecimiento de las policías locales es indispensable para un auténtico Estado de Derecho", apuntó.
Finalmente, señaló que para lograr la paz, un "anhelo compartido por todos los mexicanos", se requerirá de un "esfuerzo sostenido apoyado por recursos públicos".
De acuerdo con el recuento más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México cerró 2017 con 31.174 homicidios, la cifra más alta en dos décadas.
Adicionalmente, destacó que hay que "desterrar la corrupción de la vida pública" y celebró medidas aprobadas en su mandato, que arrancó en diciembre de 2012, como el Sistema Nacional Anticorrupción.
Peña Nieto presenta hoy en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, su último informe de gobierno antes de que el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador asuma el poder el 1 de diciembre.
En el documento, entregado el 1 de septiembre al Congreso, el Gobierno atribuye la persistente violencia en México, en especial la elevada tasa de homicidios, a factores externos e internos, principalmente la demanda de drogas en Estados Unidos.