Enrique Peña Nieto | Foto: EFE/Jorge Nuñez
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, lanzó hoy el "grito" para conmemorar los 208 años del inicio de la gesta independentista, en su última participación en este tradicional acto antes de que deje el cargo.
Esta fue la sexta y última ocasión en que el llamado "grito de independencia" fue encabezado por Peña Nieto, quien el próximo 1 de diciembre dejará el poder en manos del presidente electo, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Junto con su esposa, Angélica Rivera, Peña Nieto apareció a las 23.00 hora local (04.00 GMT del sábado) en el balcón central del Palacio Nacional de Ciudad de México, sede del Ejecutivo, que mira a la Plaza de la Constitución, conocida como el Zócalo.
Portando la bandera nacional, el mandatario lanzó vivas a los héroes de la independencia mexicana, tras lo cual repitió tres veces el grito de "¡Viva México!", que fue coreado por las aproximadamente 50.000 personas congregadas en la plaza.
La ceremonia, que se repite cada año, evoca la arenga lanzada la madrugada del 16 de septiembre de 1810 por el cura Miguel Hidalgo, quien llamó a los mexicanos a sublevarse contra la autoridad virreinal de la Nueva España. La independencia fue consumada en 1821.
A la aparición del presidente le siguió el himno mexicano, y a continuación un despliegue de fuegos artificiales que tiñeron el cielo de colores durante unos diez minutos.
La pirotecnia estuvo sincronizada con fragmentos de canciones bien conocidas para los mexicanos, como el "Cielito lindo", "Si nos dejan" o "La Bikina".
Mientras contemplaban el espectáculo pirotécnico en el balcón, Peña Nieto y Rivera, quienes lanzaron numerosos gestos de agradecimiento a los asistentes, estuvieron acompañados por sus hijos, seis en total, todos ellos fruto de sendos matrimonios anteriores.
Actos parecidos se desarrollaron en los 31 estados del país, encabezados por los respectivos gobernadores.
Los festejos continuarán mañana con un desfile militar en el Zócalo.
El pasado año, la ceremonia del grito estuvo marcada por la tragedia del 7 de septiembre, cuando un terremoto de magnitud 8,2 sacudió el sur del país, dejando 98 muertos en los estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco.
Unos días después de los festejos de independencia, el 19 de septiembre, otro potente terremoto acabó con la vida de otras 369 personas en el centro y el sur del país.
La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México desplegó 4.200 policías para vigilar tanto el Zócalo como las diferentes explanadas y plazas de las 16 delegaciones capitalinas, ya que estas también acogen su propia ceremonia del "grito".
