El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, advirtió a los ingenieros y empresas constructoras que, después de haber recibido el pago correspondiente, quienes no concluyan las obras paralizadas, serán sometidos a la acción de la justicia.
Dijo también que haría público el listado con los nombres de los faltantes y solicitar la cancelación de sus registros de proveedores públicos para que no puedan brindar más servicios al Estado.
"Son más de 100 ingenieros que tienen la obra parada y ya se les pagó. Nos reunimos y les advertimos de las consecuencias legales. Dimos un mes de plazo para retomar la construcción y muy pocos cumplieron el mandato, por lo que vamos a apoderar a nuestro departamento legal de estos casos y tendremos que vernos en los tribunales, pero nadie se va a quedar con un peso del Estado porque es dinero público, dinero que cada uno aporta para una mejor educación", señaló.
A través de un comunicado, Peña reveló que cuando llegó a la cartera educativa en febrero pasado encontró deudas a los contratistas que superaban los 3 mil millones de pesos. Sin embargo, gracias a una gestión que ha reenfocado sus prioridades, han logrado pagar más de 2 mil millones de pesos, “lo que evidencia el compromiso del Estado con la construcción eficaz de las escuelas y el cumplimiento de sus deberes con los contratistas”, señaló.
"Ha habido una voluntad sincera del Gobierno en ponerse al día con el pago a los ingenieros y constructores para que todas las escuelas se entreguen lo antes posible. Ya estamos pagando las deudas y ahora apelamos a que las construcciones pausadas se retomen y concluyan lo antes posible", refirió.
Mayor seguridad en escuelas
Peña Mirabal aseguró que se toman todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los centros educativos públicos, al tiempo que advirtió que no se permitirá la alteración del orden que ponga el peligro la integridad de estudiantes, docentes y el personal administrativo en cada comunidad educativa.
"Nosotros daremos el tratamiento que amerite cada caso, con los niveles de profesionalismo que demande la situación y contemplando las consecuencias necesarias", enfatizó el ministro durante un recorrido por varios centros educativos de esta provincia del norte del Cibao.
Peña Mirabal explicó que dentro de las medidas tomadas está el reforzamiento de la Policía Escolar con funciones más integrales de los agentes, quienes desde ahora tendrán más participación en las labores de seguridad y vigilancia, tanto en las aulas, las zonas de recreación y áreas aledañas a los centros.
"A mediados de junio tendremos un encuentro nacional con todos los directores distritales para tratar este tema de la violencia escolar y otros que amenazan a la comunidad educativa. Reconocemos que hay poca supervisión en las escuelas y por eso apelamos a un mayor compromiso de los maestros y directores. Mientras haya un estudiante en el centro tiene que haber un adulto supervisando", agregó Peña Mirabal.
El funcionario fue enfático al decir que los casos de violencia que se presentan en las escuelas son el reflejo de lo que esos estudiantes viven en sus casas o la calle, "por eso es indispensable la inclusión de la familia en todo esto, sin ellos es imposible educar y proteger".