Marcos Díaz Guillén, pediatra neonatólogo | Foto: Abigail Díaz
El pediatra neonatólogo y presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría, Marcos Díaz Guillén, detalló hoy lunes que la microcefalia y los retrasos mentales son algunas de las consecuencias de la ingesta del alcohol durante el embarazo y la lactancia.
Durante una entrevista en La Receta Médica, Díaz Guillén explicó que hay una afección, llamada síndrome alcohólico fetal que se da en recién nacidos o en fetos de madres que toman albohol durante la gestación. Por lo que dijo: “es importantísimos que la madre no tomen ninguna cantidad de alcohol”.
“¿Tú sabes por qué se recomienda que no tome nada absolutamente, ni siquiera cuando está amantando?, porque no se sabe cuál es la concentración de alcohol que es capaz de dañar al niño y producirle el síndrome alcohólico fetal”, expresó.
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En ese sentido, el pediatra detalló que el referido síndrome tiene una serie de características en las que el bebé tiene: cabeza pequeña o microcefalia, el puente nasal pequeño o aplanado, el labio superior fino, y los ojos que recuerdan al síndrome de down.
“Pero lo más importante es que siempre está acompañado de retraso mental y eso sí es serio, porque el niño que nace con retraso mental, aunque tú puedas recuperarlo, aunque tú puedas ayudarlo, siempre será un estigma de por vida”, destacó.
El especialista reiteró que lo anteriormente dicho es producto de la ingesta de alcohol en el embarazo y en la lactancia, y que por eso se recomienda a la madre no tomar alcohol en ese lapso.
Asimismo, señaló que la Sociedad Dominicana de Pediatría tiene un acuerdo con el Clúster de Alcohol del Ministerio de Salud Pública, para concientizar a las madres sobre la referida problemática.
Al ser cuestionado sobre los efectos de uso de cigarrillos, hookah o vaper durante el embarazo, Marcos Díaz Guillén aseguró que tiene consecuencias “tremendas” no solamente en el niño sino también en la madre, ya que según dijo el tabaco es una causa de nacimientos prematuros y del retraso del crecimiento intrauterino, donde el humo estrecha los pequeños vasos sanguíneos en la placenta, provocando que no le llegue al feto suficiente oxigeno, que traerán problemas cerebrales, retraso del crecimiento, entre otras consecuencias.
