El neumólogo y pediatra Alcedo Hernández aseguró este martes que los niños pequeños generalmente son menos propagadores del COVID-19 porque tienen menos capacidad de tos, entre otras condiciones físicas que no permiten que propaguen el virus como los niños de 12 años y los adultos.
Al ser cuestionado sobre el tema en La Receta Médica, Hernández aclaró que en los datos estadísticos de Wuhan en China, los casos pediátricos del referido virus eran muy bajos en comparación con los casos de los adultos y que en los estudios de amplitud epidemiológica en EE. UU. se indicó que el SARS-CoV-2 realmente tiene una repercusión más leve en los infantes que en los adultos. Pero que los niños lactantes menores de dos años tienen mayor severidad.
“Los niños son igualmente de propensos de infectarse que los adultos, lo que tienden a tener es un cuadro más leve e incluso asintomático. Y la teoría que existe que los niños son propagadores, realmente eso se ha ido tumbado, porque los niños pequeños generalmente contagian menos”, agregó.
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En ese sentido, el neumólogo sostuvo que el menor por sus características fisiológicas de su sistema respiratorio contagia menos que los adultos, porque tiene menos capacidad de tos, menos capacidad pulmonar y porque tiende a tener menos micropartículas hidrolizadas de saliva que son las que transmiten el virus en el aire al hablar.
En cuanto a la carga viral, explicó que los niños pequeños pueden tener la misma carga viral que los adultos, pero que son menos propagadores por lo anteriormente dicho y que la escala de propagación va aumentada en los niños mayores de 12 años.
“Si cuando van creciendo, sí va aumentando la probabilidad de contagio, de ser contagiantes que cae casi igual que los adultos”, afirmó Alcedo Hernández.
Sobre el uso de mascarilla en chicos menores de cinco años, dijo que por la característica del niño no es recomendable colocarle mascarilla y que en niños menores de dos años es más riesgoso ponerle una mascarilla que dejarla sin ella, ya que según dijo le puede provocar asfixia, ahogo e incluso intoxicación por CO2.
“Pero sí en niños mayores de dos años y que puedan usar una mascarilla, lo recomendable es que la usen cuando van a estar en lugares cerrados, en lugares en contactos cercanos, en escuelas o centros educativos”, puntualizó.
Al ser cuestionado sobre las recomendaciones para los infantes que tienen diabetes, enfermedades cardíacas y problemas del sistema nervioso central, el especialista señaló que al igual que los adultos, los grupos con mayor riesgo de padecer caso severo de COVID son los niños con enfermedades crónicas como las ya mencionadas, por lo que lo ideal es que están aislados para evitar el contagio.