Rafael Paz Familia | Foto: Kelvin de la Cruz
El miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo Rafael Paz aseguró que no está obsesionado por alzarse con una candidatura a lo interno de su partido ni tampoco siente desesperación por ello, sino que lo único que lo mueve es el interés colectivo de la organización que representa.
Reconoció, en tal sentido, que puso a disposición de la Fuerza y de su presidente, el exmandatario Leonel Fernández, su propuesta política como candidato a alcalde del Distrito Nacional (DN), en aras de “facilitar un acuerdo nacional que lleve a éste a la Presidencia de la República en mayo de 2024”.
“Quien habla era el candidato de la oposición mejor posicionado en términos individuales para competir con el Gobierno por la Alcaldía del DN. Ningún potencial candidato de la oposición dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) o en la Fuerza del Pueblo tenía mejor posicionamiento que nosotros”, expresó.
Reiteró que “sacrificó” una candidatura que ya tenía ganada dentro de su partido en función de un superior propósito, y que con esa autoridad “puedo pedirles a aquellos que hoy están todavía renuentes a que hagan una concesión en un favor de un bien mayor”.
“Es mejor ser miembro de un partido en el poder que ser jefe de un partido de oposición, y la única manera de contribuir de manera efectiva al desarrollo nacional al impulso de las políticas públicas que van a mejorar la vida de la gente es conquistando la dirección del país y el gobierno”, acotó.
Aseguró que quien genuinamente desea servir sabe sacrificarse, como el caso de Leonel Fernández, quien cedió en el año 1986 su candidatura a diputado por el PLD, para posteriormente, en el año 1996, alzarse con la Primera Magistratura de la Nación. “Perdiendo se gana, y al final la carrera política lo que se trata es de construir un carácter, una fortaleza interna, un respeto dentro de tu comunidad, dentro de tus compañeros de partido”, enfatizó.
Finalmente, Rafael Paz hizo un llamado a la concordia, mesura, prudencia, justicia, fortaleza, templanza y prudencia, que “son la guía de la vida de alguien que realmente quiera contribuir y vivir en paz”.
