La pastora de la Iglesia Evangélica Dominicana Betania Figueroa explicó este lunes que la sanción de la que es objeto por expresar su apoyo a las tres causales del aborto, violenta todos los procedimientos internos de esa institución religiosa, porque antes debieron llamarla, valorarla y luego juzgarla.
Durante una entrevista en El Gobierno de la Tarde, detalló que su manifestación de apoyo a las causales fue sustentada en la posición de las Organizaciones Basadas en la Fe, que es una plataforma virtual que se lanzó en el mes de noviembre del año pasado, en el que diversas instituciones de América Latina se han unido para impulsar los derechos humanos, los derechos sexuales y reproductivos, entre otros temas.
No obstante, aclaró que como se debe a la Iglesia evangélica, le informó al secretario ejecutivo Miguel Ángel Cancú que iba a estar en una actividad en el campamento instalado frente al Palacio Nacional a favor de la despenalización del aborto, pero que no iba a nombre de la Iglesia.
Al indicar que no solo el revendo si no varios pastores del Comité Ejecutivo de la Iglesia evangélica sabían que ella iba a estar en esa actividad y que no hubo cuestionamiento al respecto, señaló que luego de las publicaciones de la prensa los mismos alegaron que ella asistió a ese lugar con el cuello clerical, y que por eso estaba comprometiendo la postura de la Iglesia.
“Y por eso ellos tomaron esa medida, violentando todos los procedimientos internos de la Iglesia, porque se supone que debieron llamarme, debieron valorar y posteriormente juzgarme”, agregó la pastora.
De igual forma, precisó que como sanción a su posición a favor del referido tema, fue removida de su posición como directora del Departamento de Educación Cristiana en la Iglesia evangélica, así como de ser maestra de seminarios teológicos y de ser parte del comité de disciplina interna.
Sobre el cuello clerical, Betania Figueroa puntualizó que fue identificada como religiosa porque ella es pastora, porque tiene la orden de diacono y porque en la Iglesia no hay reglamentos sobre su uso.
“Yo no violenté ningún procedimiento interno de la Iglesia, yo conozco la disciplina y no hay nada que disciplinariamente justifique estas medidas tan drásticas y tan al vapor que han tomado conmigo”, enfatizó al informar que no le han entregado el dictamen que le leyeron.