El excónsul de Haití y presidente Fundación Zile, Edwin Paraison I Foto: fuente externa
El excónsul general de Haití y presidente Fundación Zile, Edwin Paraison, reiteró que para llevarse a cabo las elecciones en Haití debe haber condiciones que permitan tener confianza en el proceso y un ambiente de seguridad que en la actualidad no existe, porque los grupos armados no han “tomado vacaciones”, a pesar del asesinato del presidente Jovenel Moise.
Reveló que dos sacerdotes católicos fueron secuestrados en los últimos días y que el jueves pasado secuestraron un autobús con unos 20 pasajeros en la zona del noreste, lugar de nacimiento de Moise.
Relató que después de revisar a los pasajeros, retuvieron a siete personas, que los secuestradores consideraron podían pagar para ser liberados, lo que aún no ha sucedido.
“La situación de seguridad de la República todavía es sumamente alarmante”, afirmó durante una entrevista en El Gobierno de la Tarde.
El diplomático expresó que, aprovechando el asesinato del presidente, una figura conocida en el bajo mundo ataca las clases económicas de Haití, que en gran mayoría, son personas mulatas o con un color de piel más clara, lo que tildó como un discurso de odio “sumamente peligroso”.
