El jefe del Estado de Paraguay, Mario Abdo Benítez, aseguró hoy martes que su Gobierno reconocería al jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente venezolano, si así lo decidiera ese órgano legislativo controlado por la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro.
Durante un debate celebrado en Davos, Abdo Benítez respondió a una pregunta sobre si Guaidó sería reconocido por los gobiernos latinoamericanos como presidente legítimo de Venezuela en caso de que la Asamblea Nacional lo juramentara como nuevo jefe del Estado.
"Aquí está mi ministro de Relaciones Exteriores y por su mirada veo que quiere que (yo) sea diplomático, pero no lo voy a ser", comenzó diciendo el mandatario paraguayo al ser preguntado durante un coloquio en el que también participaron los presidentes de Costa Rica, Carlos Álvaro Quesada, y de Ecuador, Lenín Moreno.
"Nosotros reconoceríamos al señor Guaidó como presidente (de Venezuela), porque creo que tenemos que enviar un mensaje claro; que ese mensaje va a contribuir al equilibrio, y que, a través de ese equilibrio, la consecuencia puede ser el gran diálogo", añadió Benítez.
"Todo lo que contribuya a la liberación de Venezuela va a tener el voto y el apoyo de la República del Paraguay", concluyó el jefe del Estado paraguayo entre los aplausos del público.
En respuesta a otra pregunta previa, Abdo Benítez recordó que su país es el único en la región que ha roto relaciones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro, "tratando de ser consecuentes y coherentes en la preocupación que tenemos", explicó.
Venezuela, según el jefe del Estado paraguayo, "fue el faro que alumbró la democracia en América Latina y lo que está pasando hoy ese pueblo requiere de posiciones firmes y concretas".
"Ojalá -añadió- se pueda reconstruir el diálogo para que haya una salida pacífica lo antes posible y se recupere la democracia en Venezuela".
De todas formas, "nosotros seguimos comprometidos con cualquier tipo de ayuda humanitaria y, si es necesario, hemos hablado con algunos presidentes de la región" entre los que más personas refugiadas están recibiendo.
Refiriéndose a los desplazados dijo que "forman filas, se los ve caminando por la carretera, sufriendo, con un enorme dolor en el corazón, pero con una sonrisa, porque se van para trabajar, para que su pueblo y su gente siga viviendo".
"Venezuela tiene que ser una causa del mundo", concluyó Abdo Benítez.