Los pacientes con diabetes dejan de producir insulina, la hormona que regula la glucosa en sangre, luego de seis años de haber sido diagnosticados, explicó este lunes una especialista a Efe en Ciudad de México.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre, la gerente de endrocrinología y nutrición de la farmacéutica Grupo Pisa, Irma Luis Ceja Martínez, aseguró que el páncreas, órgano encargado de segregar la insulina, deja trabajar adecuadamente.
Esto, señaló, sucede después de seis años del diagnóstico y las consecuencias son que el paciente "va a estar eternamente mal controlado de su diabetes, teniendo mayores complicaciones y tomando muchas pastillas que ya no sirven porque ya no produce insulina".
Explicó que aunque, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de medio camino 2016, aumentó el uso de insulina del 6,5 % en 2012 al 11,1% en 2016, tanto pacientes como médicos rechazan su aplicación.
La especialista explicó que esto se debe a los mitos que existen alrededor de la insulina, a la cual los pacientes consideran como una sustancia que no es natural; sin embargo, la especialista enfatizó que es "mucho más natural que cualquier pastilla hecha con químicos".
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Contó que la gente teme a usar la insulina "por miedo a quedar ciegos" pero la doctora subrayó que la ceguera sucede debido a las complicaciones que derivan de un mal control en la diabetes.
Enfatizó que el uso de esta sustancia debería de aumentar hasta en un 70% en los pacientes diabéticos, dependiendo de los años que lleva una persona con el diagnóstico.
En tanto, la presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes, Gabriela Allard, señaló que en el mundo existen 425 millones de personas con diabetes y en México esta cifra es de 12,47 millones de personas.
Además, declaró, "existe aproximadamente un 38 % de persona que no están diagnosticadas con diabetes", lo que incrementa el riesgo para la aparición de complicaciones.
Allard invitó a todas las personas que tiene algún factor de riesgo tal como herencia, obesidad, colesterol o triglicéridos altos, fumadores y sedentarios, a que se realicen una prueba de glucosa.
Destacó que a diferencia de otras enfermedades crónicas, la diabetes es un padecimiento que se puede controlar para evitar complicaciones y tener una mejor calidad de vida.
Lo único que se requiere para ello, manifestó, es información para que el paciente conozca que con cambios de hábitos y estilos de vida saludable se puede controlar esta enfermedad que representa la segunda causa de muerte en México, según cifras de la ENSANUT.