La ONG Oxfam Internacional alertó este sábado sobre el impacto negativo que tendrán en las condiciones de vida del pueblo cubano las nuevas sanciones anunciadas esta semana por Estados Unidos, que planea limitar las remesas y dificultar aún más los viajes de sus ciudadanos a la isla.
En un comunicado remitido a Efe, la organización humanitaria señaló que este nuevo endurecimiento del embargo estadounidense sobre Cuba "vuelve sobre viejos y fallidos métodos, que atentan contra el derecho internacional y la autodeterminación de los estados".
"Oxfam considera que las medidas anunciadas el 17 de abril por la administración de Donald Trump impactarán la vida cotidiana de las cubanas y los cubanos, al limitar la entrada de remesas familiares, obstruir transacciones bancarias y sancionar a empresas nacionales y a inversionistas extranjeros", indica el texto.
El pasado miércoles, el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, anunció que a partir del próximo 2 de mayo Washington activará por primera vez en más de 20 años los títulos III y IV de la ley Helms-Burton, aprobada en 1996.
La reactivación del título III permitirá reclamar ante cortes de EE.UU. bienes expropiados tras la Revolución, lo que podría propiciar miles de demandas contra compañías extranjeras actualmente asentadas en el país.
Horas más tarde, el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, anunció desde un acto en Miami que el Gobierno endurecería aún más sus sanciones al imponer un límite a las remesas familiares desde EE.UU. a la isla y restringir aún más los ya complicados viajes de sus ciudadanos al país caribeño.
Las medidas apuntan a rematar la ya exhausta economía cubana en represalia, según el Departamento de Estado, por la violación de derechos humanos en Cuba y el apoyo de La Habana al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, su principal aliado político y económico.
La decisión de Washington "afecta directamente los derechos humanos y se limitan, así, los esfuerzos para lograr mayor crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de las mujeres y hombres de a pie", declaró el representante de Oxfam en Cuba, Jerome Faure.
"Se frenan el impulso a la descentralización hacia lo local, las oportunidades de desarrollo del sector privado y la creación de empleos; por solo citar algunas de las transformaciones que se encaminan en la isla", subrayó.
Oxfam llegó a la isla en 1993, durante los peores momentos de la intensa crisis económica que sufrió Cuba en los años 90, y a través de su estrecha colaboración con diferentes comunidades, el sector académico y activistas ha comprobado que el embargo "es un gran obstáculo para lograr la agenda de desarrollo sostenible".
"Aunque algunos celebraron las más recientes medidas contra la isla, sabemos que son más los cubanos y cubanas de las dos orillas que prefieren la reconciliación a la hostilidad, la migración ordenada a la irregular, el enriquecimiento cultural y los acuerdos bilaterales, a la ruptura y el discurso del odio", concluye el texto.