Presidente Daniel Ortega | Foto: @Presidencia
El Gobierno de Nicaragua sostuvo este lunes que cumplirá con los acuerdos firmados con la oposición en la mesa de negociación para superar la crisis, un día antes de una reunión en la que los testigos del proceso presentarán una propuesta de implementación de los mismos y a la que han sido invitadas las partes.
"Vamos adelante, comprometidos con el cumplimiento de todos los acuerdos que hemos tomado, y en absoluta disposición de continuar avanzando conforme las agendas consensuadas en la mesa de negociación", informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en una nota de prensa.
En marzo pasado el Gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia firmaron varios acuerdos que se resumían en que el Ejecutivo liberaría de forma definitiva a cientos de manifestantes presos, y que respetaría la Constitución de Nicaragua en lo referente a la libertad de expresión y prensa.
Tanto la Alianza como la Unidad Nacional Azul y Blanco han denunciado que el Gobierno no ha cumplido con ninguno de los compromisos, ya que 250 "presos políticos" excarcelados fueron enviados a sus casas bajo régimen de convivencia familiar, y cada intento de manifestación en las calles ha sido blanco de "represión".
El Gobierno emitió este lunes la nota de prensa un día antes de la reunión que sostendrá con la Alianza a pedido de los "testigos y acompañantes" de las negociaciones que se dieron del 27 de febrero al 3 de abril pasado.
Se trata del nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el representante de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Ángel Rosadilla.
La cita de este martes convocada por Sommertag y Rosadilla tiene como objetivo presentar tanto al Gobierno como a la Alianza opositora una propuesta de implementación "de los puntos previamente acordados".
Según la Alianza, que este lunes debe decidir si acepta la invitación de los testigos, el interés que el Gobierno muestra públicamente frente a las negociaciones no se ve reflejado en la mesa de discusiones, donde supuestamente pone obstáculos.
Entre los puntos acordados en las pasadas negociaciones y que no obtuvieron consenso están la justicia para las víctimas de la crisis y el restablecimiento de la democracia, que según los opositores, el Gobierno se niega a convenir.
La crisis de Nicaragua, iniciada en abril de 2018, ha dejado 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mientras que onegés locales elevan la cifra a 568 y el Ejecutivo reconoce 199.
Adicionalmente se cuentan entre 779 y 809 "presos políticos", casi el doble de los que reconoce el Gobierno, que los identifica como "terroristas", "golpistas" o "delincuentes comunes".
La Organización de los Estados Americanos (OEA) tiene en proceso la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, por rompimiento del orden constitucional, que de ejecutarse suspendería a Nicaragua del organismo continental.
