La senadora de la opositora Unidad Demócrata (UD) y segunda vicepresidenta del Senado de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró este lunes estar en condiciones de asumir la Presidencia del país para establecer un Gobierno de transición que convoque a nuevas elecciones.
En declaraciones a los medios, antes de abordar un vuelo desde su natal Trinidad hacia Santa Cruz, Áñez pidió "que quede bien claro que esto es simplemente una transición", pero de encontrarse otra vía de designación presidencial que prescinda de ella, la va a "aceptar".
El nombre de Áñez emergió como el de la potencial presidenta de Bolivia en el orden constitucional, tras la renuncia el domingo de Evo Morales y de quienes constitucionalmente podrían sucederle.
El hasta ahora vicepresidente Álvaro García Linera y los presidentes de la Cámara de Diputados y de Senadores, Víctor Borda y Adriana Salvatierra, respectivamente, también anunciaron su renuncia.
Además del primer vicepresidente de la Cámara Alta, Rubén Medinaceli, y los tres del Movimiento al Socialismo (MAS), partido del presidente renunciante Evo Morales.
Áñez aseguró que la que podría asumir es una "responsabilidad muy grande" y requeriría el "acompañamiento suficiente" de parte de los sectores cívicos y ciudadanos, que permanecen en emergencia movilizados en varias ciudad del país.
"Si las condiciones se dan, si voy a tener el acompañamiento de la sociedad civil, obviamente de que estoy dispuesta a llevar adelante este reto", recalcó la legisladora con la voz entrecortada.
Áñez, de 52 años, ha sido senadora de oposición por la región amazónica de Beni desde 2010, denunciado la inexistencia de una "democracia plena" en el país.
El Legislativo nacional hasta el momento no ha realizado una convocatoria oficial para tratar la renuncia de Morales y señalar a su sucesor.
Bolivia ha vivido en las últimas horas momentos de tensión a raíz enfrentamientos entre seguidores de Morales y quienes se organizaron para pedir su renuncia, que se han producido principalmente en algunos barrios de La Paz y su vecina El Alto, la segunda urbe más poblada de Bolivia.
El pasado domingo la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un informe preliminar de la auditoría a los comicios del pasado 20 de octubre, en los que halló anormalidades y recomendó realizar una nueva elección con nuevas autoridades electorales.
Tras ello, al final de la tarde Morales, a quien el órgano electoral había dado vencedor entre denuncias de fraude, renunció después de que la mayor parte de su Gobierno dimitiera y tanto la Policía como las Fuerzas Armadas le instaran a dejar el poder para pacificar el país en medio de una seria convulsión social.