Por Isabel Saco
Los espacios de denuncia de la sociedad civil se están reduciendo en todas partes del mundo, incluso en internet, denunció hoy lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar la primera sesión del año del Consejo de Derechos Humanos.
"Activistas y periodistas son el blanco de vigilancia, de campañas de desinformación y de amenazas de violencia que frecuentemente resultan en violencia real", dijo Guterres en el foro que reúne durante las próximas cuatro semanas en Ginebra a gobiernos y a la comunidad mundial de los derechos humanos.
Varios países serán objeto de escrutinio a lo largo de esta sesión, incluyendo Colombia, Nicaragua y Venezuela, sobre los que se presentarán informes que analizarán su situación de derechos humanos.
El ministro de Venezuela, Jorge Arreaza, acudirá nuevamente a este foro para defender a su gobierno, en una intervención que varios embajadores occidentales planean boicotear mañana abandonando sus lugares cuando el enviado del presidente Nicolás Maduro suba al estrado, han asegurado fuentes diplomáticas.
También estarán bajo los proyectores China, por el confinamiento de hasta un millón de chinos de la minoría musulmana uigur en campos de reeducación; Arabia Saudí, por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi; o Israel, por el uso de la fuerza contra los palestinos que participaron el año pasado en la "Marcha del Retorno".
La situación de conflicto más grave que se examinará será la de Yemen, en la que Arabia Saudí también está involucrada al dirigir una coalición militar árabe que lucha contra los rebeldes que controlan buena parte del país.
En su intervención central en el Consejo de Derechos Humanos (CDH), Guterres decidió poner de relieve la crítica situación de activistas y periodistas, contra quienes las tecnologías digitales e internet se han convertido en medios utilizados para amenazarlos.
"Las tecnologías de data y el reconocimiento facial se están utilizando mal para vigilar y interferir con la libertad de expresión", lamentó el secretario general de la ONU.
En los últimos tres años fueron asesinados más de un millar de defensores de los derechos humanos y periodistas.
En 2018, las víctimas fueron sobre todo activistas del medio ambiente, en particular líderes indígenas, con una media de cuatro asesinados cada semana.
La alta comisionada para los derechos humanos, Michelle Bachelet, también tomó la palabra en la primera sesión del CDH, apuntando al cambio climático, la discriminación y las desigualdades como las temáticas que requieren respuestas más urgentes con el fin de preservar los derechos fundamentales.
"A veces se menosprecian los derechos humanos por ser supuestamente 'globalistas' y contrarios a los intereses patrióticos de gobiernos soberanos, pero ¿cómo políticas que dañan a todos los seres humanos pueden hacer avanzar los intereses de los Estados", se preguntó.
La chilena Bachelet destacó los programas de asistencia técnica que su organismo ofrece a los países y que presentó como un contrapeso a la tendencia de "desmantelar" los derechos humanos que se observa en algunos lugares.
"Estamos deseosos de aportar asistencia práctica allí donde los líderes ven las ventajas de políticas basadas en los derechos humanos y muestran voluntad política para avanzar con ellas", aseguró.
Ciertos países en crisis, como Venezuela o Guatemala, entre otros, han rechazado o reducido la asistencia técnica que pone a su disposición la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Oficialmente, los países declinan esa ayuda por considerar que no es necesaria, pero en realidad rehuyen cualquier tipo de escrutinio internacional sobre lo que pasa dentro de sus fronteras.