El estado de la economía mundial en plena pandemia ofrece indicios claros de que pasada la crisis seguirán rigiendo las mismas normas del pasado, que en el caso de Latinoamérica implica que continuará dependiente de las exportaciones de productos básicos y de la entrada de capital privado.
Así lo señala la ONU en la actualización de su informe sobre la situación de la economía global que se publica hoy, y que identifica a la austeridad fiscal y al sobreendeudamiento como las principales amenazas para la recuperación global una vez que se supere la peor parte de la emergencia sanitaria.
De Estados Unidos los analistas esperan que la expansión continúe gracias al paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares aprobado por el Gobierno, y que esto termine teniendo un impacto positivo en sus vecinos y en la región latinoamericana en general.
Se pronostica que Latinoamérica crecerá en 2021 un 3,8 %, frente a la contracción del 7,4 % que experimentó el año pasado.
Esto explica que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) proyecte que el crecimiento en México en 2021 (4 %) no estará muy lejos del que se espera en Estados Unidos (4,5 %).
Sin embargo, la Unctad advierte a México del riesgo en caso de que el Gobierno opte por una mayor rigidez fiscal.
Argentina es entre las economías latinoamericanas una de las que peor lo está pasando, ya que estaba en recesión antes de la pandemia y ésta ha venido a agudizar los apuros económicos de un país que ha encontrado muchas dificultades para renegociar su deuda.
La contracción de la economía argentina fue del 10 % en 2020 y el informe indica que este año estará en capacidad de recuperar únicamente la mitad de los ingresos perdidos, en momentos en que la presión inflacionaria reduce la capacidad de acción del Gobierno.
"Sin una asistencia internacional apropiada se corre el riesgo de una crisis monetaria. El Fondo Monetario Internacional puede ofrecer la asistencia necesaria si transforma su retórica pro-crecimiento en acciones concretas", señala sobre Argentina el análisis de la Unctad.
Del lado de la mayor economía de Sudamérica, se afirma que Brasil "lo hizo mejor de lo esperado debido a una estímulo fiscal masivo y a su relajación monetaria".
"Como una prueba de que una política fiscal expansiva funciona, el déficit presupuestario y la deuda pública crecieron menos de la pensado, lo que deja espacio para más políticas de alivio o de reconstrucción en 2021″, opinan los expertos.
No obstante, las autoridades no parecen dispuestas a utilizar ese espacio fiscal y en cambio "predican en favor de un retorno rápido a la austeridad", lamentan.
Sobre las economías andinas, el informe corrobora lo grave que ha sido el impacto de la pandemia para ellas, en particular en los casos de Perú, Chile y Colombia.
Sin embargo, los cálculos de los autores del informe apuntan a que podrían recuperarse incluso más rápido que México o Brasil, a lo que ayudará el alto precio de los productos básicos que constituyen su canasta de exportaciones, aunque no será suficiente por sí solo para afrontar los efectos de la pandemia.
En el caso concreto de Chile, la rápida vacunación y el levantamiento de las restricciones son elementos que pueden acelerar la recuperación.
En cuanto al endeudamiento, los países latinoamericanos podrían pagar sus compromisos a través de su crecimiento económico y de un sistema de impuestos progresivo, que haga que los que más tienen paguen más, opinó el profesor de la Universidad de Brasilia y colaborador de la Unctad, Nelson Barbosa.
El experto anticipó que la desigualdad podría acentuarse todavía más en la región porque la clase con mayores recursos sacará provecho del buen desempeño de los mercados financieros.
"La manera natural de abordar esto es a través de los impuestos", comentó.