La pandemia del COVID-19 está perturbando el sistema de salud de Haití, donde existe un potencial incremento del número de personas en riesgo de contraer otras enfermedades prevenibles de carácter epidémico como resultado de la incidencia del coronavirus.
Así lo pone de manifiesto un informe publicado ayer miércoles por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Haití.
"Un resurgimiento de las enfermedades prevenibles mediante vacunación (como la difteria, el sarampión y la poliomielitis) añadiría una carga adicional a un sistema de salud que ya está sometido a la presión de COVID-19″, señaló el documento.
Esto "provocaría, inevitablemente, un aumento de la morbilidad y la mortalidad, especialmente entre los niños y otros grupos vulnerables", añadió el estudio elaborado por la organización.
Precisó que entre enero y mayo de 2020, se redujo en un 16 %, en comparación con el mismo período en 2019, el número de niños que recibieron la tercera dosis de la vacuna pentavalente, que protege frente a la difteria, la tosferina, el tétanos, la poliomielitis e infecciones producidas por la bacteria Haemophilus Influenzae tipo b.
En 2020, también hubo reducciones significativas en el número de niños que recibieron la vacuna antipoliomielítica inactivada (un 14 % menos) y la primera dosis de la vacuna contra el sarampión y la rubéola (un ocho por ciento menos).
"Estas estadísticas son preocupantes porque sugieren un posible aumento en el número de personas en riesgo de contraer enfermedades propensas a las epidemias", dijo el informe, elaborado en colaboración con la OPS/OMS y otros organismos de las Naciones Unidas y entidades asociadas.
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Sostuvo que además, durante el segundo trimestre de 2020, el número de niños admitidos en los centros de gestión de la malnutrición disminuyó en todo el país, con 9.536 menores en el primer trimestre frente a los 6.460 que fueron atendidos en el segundo.
"Aunque se están haciendo esfuerzos importantes para responder al COVID-19, la crisis sigue exacerbando los actuales problemas de atención de la salud', apuntó el informe.
Haití ya se enfrentaba a una situación precaria de la sanidad, con escasez de profesionales de la salud, problemas de disponibilidad de medicamentos, suministros, dispositivos médicos y equipos de protección personal necesarios para la supervivencia.
En el texto se destacó que aunque el Gobierno haitiano indicó que había suficientes equipos de protección para el personal y que se habían distribuido en los distintos departamentos, en algunos de los centros de salud visitados por técnicos de la OCHA aún no los habían recibido.