Por: Diana Sigala
Desde hace 10 años Carolina es activista de una asociación civil de apoyo emocional a mujeres, pero desde hace seis meses es ella quien ha necesitado apoyo emocional para enfrentarse al cáncer que padece.
Ahora trata de recuperarse en un taller de oncoimagen.
"Volví a recuperar esa parte positiva de mí, una parte que me da vida", explicó a Efe tras asistir a una sesión del taller donde aprendió cómo cuidar su piel, qué tipo de maquillaje usar, qué colores de pañoletas avivan su rostro y otras formas de cuidar de ella y su imagen.
Claudia García Peña, fundadora de la consultoría en oncoimagen en México, explicó que esta práctica trata de asesorar en imagen aplicada a pacientes de quimioterapia para aprender a utilizar las herramientas a su alcance para contrarrestar las secuelas del tratamiento y mejorar su calidad de vida.
Al darse cuenta de los cambios físicos que las pacientes tienen con el tratamiento oncológico, García Peña se preguntó si habría algún recurso para ayudarlas a tener una mejor imagen, antes, durante y después del proceso, que las hiciera sentirse mejor.
Por ello, buscó en Estados Unidos su formación en esta área para posteriormente, con asesoría de médicos especialistas en los efectos colaterales de quimioterapias, apoyar a las pacientes mexicanas a través de su libro "Tu mejor imagen frente al cáncer" y talleres de oncoimagen.
"Cuando una persona es diagnosticada con cáncer sufre muchas pérdidas en el camino, primero en la salud; luego en alguna parte de su organismo; después el cabello, la ceja, las pestañas y todo esto redunda en la pérdida de la autoestima", señaló García Peña.
Agregó que el mayor beneficio que ofrece la oncoimagen a las pacientes es recuperar su identidad, aumentar su autoestima y ánimo, pues la primera expresión que recibe al hacer el cambio de imagen es "vuelvo a hacer yo".
Por ello, añadió, las pacientes "generan un estado de bienestar que les ayuda a que vivan el proceso con más tranquilidad; a que puedan ir por la vida y su enfermedad pase desapercibida".
Carolina asegura que el cáncer le obligó a hacer un alto en su vida y darse apoyo así misma, después del tiempo dedicado a apoyar a tantas mujeres en la asociación "Tú y Yo en Sinergia".
En los talleres de oncoimagen las pacientes aprenden que, por ejemplo, los productos de belleza y cuidado personal que use en la piel deberán de tener un efecto humectante y no matificador, es ideal ducharse con jabón hipoalergénico o neutro y no utilizar antitranspirantes de larga duración.
Además del acompañamiento en el cuidado de su imagen y de ellas mismas, también reciben asesoría psicológica, nutricional, dental y de fisioterapia para tener un beneficio integral que favorezca su calidad de vida.
"Es la imagen, pero también es volver a confiar en mí, saber que la vida la puedo hacer más bonita y mi salud puede mejorar", indicó Carolina.
Para ella, "el sentirte bien, verte bonita y que te guste tu imagen te hace proyectar algo bueno que repercute en el bienestar, porque yo creo que la salud tiene que ver, primero, con estar bien contigo misma".
Los talleres y cursos de capacitación en oncoimagen se ofrecen en hospitales de cancerología y eventos externos, de los que la información se encuentra en el sitio web www.oncoimagen.com.mx.