La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la propagación de la polio debe seguir siendo tratada como una emergencia de salud pública de alcance internacional, a pesar de los progresos hechos este año para ponerla bajo control.
"Se han hecho importantes progresos, pero son frágiles. Estamos cerca de la erradicación (de la enfermedad), pero debemos utilizar todas las herramientas que tenemos para lograrlo", explicó la presidenta del Comité de Emergencias de la OMS, Helen Rees.
El comité se reunió la semana pasada en Ginebra para evaluar el resultado de las medidas adoptadas por distintos países donde el virus de la polio sigue circulando o donde se han detectado casos llegados de otras naciones.
Rees felicitó a las autoridades sanitarias de Afganistán y Pakistán por la movilización de medios que permitieron llegar a poblaciones de alto riesgo, que además cruzan frecuentemente la frontera entre ambos países.
Sin embargo, dijo que la preocupación resurgió porque tras 10 meses sin que se haya registrado una propagación internacional de la polio entre Afganistán y Pakistán, en los últimos tres meses se volvieron a detectar casos.
En Afganistán, en particular, se detectaron 19 casos en lo que va del año, frente a 10 por las mismas fechas de 2017.
Sobre Nigeria, otro de los países que se sigue de cerca, la OMS reconoció los esfuerzos del Gobierno para vacunar a niños en áreas de conflicto, pero indicó que todavía hay 70 mil menores que son inaccesibles por razones de seguridad.
En el mismo continente, Somalia, Kenia, la República Democrática del Congo (RDC) y Níger son los países sobre los que recae la atención por la presencia en sus territorios del virus de la polio.
La OMS indicó que, por su cercanía, Sudán del Sur, Etiopía y Yibuti tienen áreas donde la vigilancia sanitaria es escasa, lo que implica el riesgo de que casos de contaminación a través de las fronteras pasen desapercibidos.
El brote de polio en Siria se pudo controlar "con éxito" y sin propagación en otros países de la región, por lo que ya no se considera a este país como "infectado", aunque se mantiene en la categoría de "vulnerable".