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El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevêdo, alertó de las graves consecuencias que tendría una escalada del conflicto comercial entre las principales economías, en un artículo de opinión que hoy publica el diario financiero alemán "Handelsblatt".
En su opinión, "los primeros tiros" de la guerra comercial ya han sido disparados. "Una mayor escalada tendría enormes consecuencias sobre la economía mundial, pondría en peligro en todos los países puestos de trabajo y el crecimiento y golpearía más a los más pobres".
Azevêdo no menciona de qué países se trata, pero su mensaje puede ser leído como una crítica a los gobiernos de Estados Unidos y China, que se encuentran en medio de una espiral de imposición mutua de aranceles a productos por valor de miles de millones de dólares.
Sin embargo, la crítica del director general de la OMC no se limita a países individuales. "Es responsabilidad de toda la comunidad internacional contribuir a la solución de estos problemas", escribe Azevêdo. "Quedarse callado podría ser tan dañino como tomar medidas que podrían llevar a una guerra comercial".
También alerta sobre el peligro que corre una de las principales funciones de la OMC, que es mediar en cuestiones comerciales. En concreto se trata del nombramiento de integrantes del Órgano de Apelaciones, que se ocupa de examinar los aspectos jurídicos de los informes emitidos por los grupos especiales en cuestiones conflictivas.
"Como el mandato de los miembros se acerca a su fin, el Órgano de Apelaciones ya no tendrá suficientes integrantes como para ser operativo", alerta Azevêdo.
El proceso de designación está bloqueado por las objeciones presentadas por Estados Unidos sobre sus decisiones y procedimientos.
