Desde que la República Dominicana y Haití cerraron sus fronteras a mediados de marzo por el coronavirus, al menos 4.200 haitianos han regresado a su país tras perder su trabajo por la pandemia, informó hoy la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
La casi totalidad de los retornos, 4.192 personas, lo hicieron a través del paso de Dajabón (noroeste) entre el 19 de marzo, fecha en la que República Dominicana cerró la frontera hasta el día de hoy.
En los otros tres pasos oficiales se han registrado "poquísimos retornos", como es el caso de la frontera de Jimaní, ciudad dominicana ubicada en la carretera que une Puerto Príncipe y Santo Domingo, por la que pasaron tan solo 12 haitianos hasta el pasado 30 de marzo, según dijo a Efe un portavoz de la oficina de la OIM en la República Dominicana.
La frontera está cerrada del lado dominicano desde el 19 de marzo pasado, pero se abre unos minutos al día para permitir el paso de los migrantes, hombres, mujeres y niños, que desean volver a su país.
Muchos haitianos se han quedado sin trabajo en el país vecino por el cierre de negocios decretado por el Gobierno, en el marco del paquete de medidas puesto en marcha para frenar la epidemia de coronavirus, lo que ha afectado a la construcción y al comercio, sectores en los que trabajan miles de inmigrantes.
La salida masiva de haitianos está causando aglomeraciones en la frontera de Dajabón, según denunció este viernes la ONG haitiana Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR).
"A pesar del cierre de la frontera entre los dos países, la gente no se detiene. Se apresuran, haciendo cola en las puertas" de la frontera, lo que aumenta el riesgo de propagación del virus en territorio haitiano, dijo la ONG en un comunicado.
La República Dominicana ha confirmado 1.488 contagios del coronavirus y 68 muertes, mientras que en Haití se han registrado 18 casos, según los datos oficiales más recientes.
El Gobierno haitiano cerró su frontera con la República Dominicana el 17 de marzo pasado para tratar de evitar la llegada de la enfermedad en el país, que es el más pobre de América, pero tres días después notificó los primeros contagios, en viajeros llegados de Europa.
Desde que se declaró el estado de emergencia en la República Dominicana, el Gobierno impuso el toque de queda y restricciones a una serie de actividades económicas para evitar nuevos contagios del coronavirus.
"Obligadas a permanecer en sus casas con las medidas de contención y el toque de queda adoptados por las autoridades dominicanas, estas personas, que viven principalmente en el sector informal, se enfrentan a enormes dificultades para alimentar a sus familias durante varios días dentro de las cuatro paredes", explicó el GARR en su comunicado.
La ONG criticó al mismo tiempo que las medidas económicas anunciadas por el Gobierno dominicano para ayudar a la población más desfavorecida no estén al alcance de los migrantes haitianos, que trabajan en la informalidad.