La Organización de Estados Americanos (OEA) consideró este martes deseable que las partes en Perú "realicen gestos que propicien la calma ante la crisis" y vio como "un paso constructivo" que las elecciones se hayan convocado "conforme a los plazos constitucionales".
Una crisis política estalló el lunes en Perú, después de que el presidente de ese país, Martín Vizcarra, disolviera constitucionalmente el Congreso y una facción del Legislativo en rebeldía votara la "suspensión" del mandatario y nombrara a la vicepresidenta Mercedes Aráoz como jefa de Estado.
Vizcarra convocó además elecciones legislativas para el próximo 26 de enero amparado en una norma constitucional que le permite disolver el Parlamento si le niega una cuestión de confianza para realizar cambios en el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional (TC).
En su comunicado, la Secretaría General de la OEA señaló que "es un paso constructivo que las elecciones han sido llamadas conforme a los plazos constitucionales y que la decisión definitiva recaiga sobre el pueblo peruano, en quien radica la soberanía de la nación".
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En el documento, la OEA consideró "conveniente que la polarización política que sufre el país la resuelva el pueblo en las urnas".
Además el organismo interamericano, con sede en Washington, consideró "deseable que las partes realicen gestos que propicien la calma ante la crisis".
"Es prioritario que la ciudadanía no sea expuesta a hechos de violencia en un marco de conflictividad y fragilidad política observable en los últimos meses a través de distintos puntos de posible escalada de conflictos sectoriales que, si bien son ajenos a la crisis de referencia, podrían complicar la coyuntura", indicó.
En ese contexto, la Secretaría General de la OEA consideró que "compete al Tribunal Constitucional del Perú pronunciarse respecto a la legalidad y legitimidad de las decisiones institucionales adoptadas, así como sobre las diferencias que pudieran existir en la interpretación de la Constitución, conforme a las acciones y planteos que realicen los actores políticos al mismo".
El presidente peruano se pronunció el lunes después de que el Congreso eligiera a un magistrado para el Tribunal Constitucional pese a que la moción de confianza estaba expresamente vinculada a ese proceso de elección de jueces, muy cuestionada por las formas y los plazos que se emplearon en su trámite.
El Congreso, dominado por el fujimorismo y sus aliados de derecha y extrema derecha, respondió en rebeldía y acusó al mandatario de violar la Constitución por haber disuelto indebidamente la cámara.