El obispo de la Diócesis de Puerto plata, Julio César Corniel Amaro, aclaró este lunes que no se recibió notificación de que el peregrino que protagonizó una concentración religiosa en la localidad, entraría a la catedral ni tampoco se le emitió una autorización para ingresar.
“La iglesia no recibió ninguna solicitud de que iban a entrar en ella, segundo, nunca participó en un evento como este… no fuimos notificados de que iban a entrar, no autorizamos la entrada”, puntualizó durante una entrevista telefónica en el programa El Gobierno de la Tarde.
Corniel Amaro calificó de indeseada e imprudente la entrada del peregrino a la catedral en Puerto Plata debido a que este ni quienes entraron junto a él solicitaron permiso para ingresar, sino que alguien accedió a la iglesia y le abrió la puerta para que estos entraran sin consentimiento.
El obispo explicó que a pesar de que ya había pedido que no dejaran a nadie pasar para la iglesia, el peregrino logró entrar y de rodillas pidió al sacerdote que le bendijera, por lo que este tuvo que darle la bendición y escucharlo hablar para posteriormente pedirle que se retiraran del lugar.
Julio César Corniel Amaro recordó que la Iglesia católica ha sido muy tediosa en preservar el cumplimiento de las normativas impuestas para evitar la propagación del COVID-19 (coronavirus), por lo que no permitieron aglomeraciones de personas ni siquiera durante la celebración de la Semana Mayor.
Se recuerda que centenares de personas se aglomeraron este domingo en Puerto Plata para acompañar al peregrino Mildomio Adames, quien afirmó que tuvo una revelación divina, según la cual debería depositar una cruz de mandera en el mar, para hacer que Dios acabe con la pandemia de COVID-19.