Vista de una sede de Médicos sin Fronteras para el tratamiento del cólera , en una fotografía de archivo I Foto: EFE/Bahare Khodabande
Al menos veinticinco personas han muerto de cólera en Haití desde que se confirmara un brote el 1 de octubre, según las últimas cifras del Ministerio de Salud sobre la prevalencia de la enfermedad, que llega en un contexto de crisis sociopolítica y económica sin precedentes.
Actualmente hay al menos 263 casos sospechosos, 34 confirmados y 189 hospitalizados, siendo Puerto Príncipe y Cité-Soleil los puntos de mayor afectación.
Se han detectado casos de cólera en la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, la principal cárcel de la capital, donde los presos se encuentran hacinados y malnutridos hasta el punto de haberse producido muertes por inanición en las últimas semanas.
En total, en el centro penitenciario han muerto nueve reclusos, se han confirmados dos casos y hay otros 39 sospechosos, según datos de la Dirección de Epidemiología, Laboratorios e Investigación.
Desde la ONG Haití temen que la cifra de casos sospechosos sea solo "la punta del iceberg", señaló en un comunicado de prensa el director de la entidad, Raphael Hamoir, partidario de concienciar sobre la importancia de la higiene y proporcionar kits con artículos esenciales como jabón, pastillas para purificar el agua y desinfectante para las manos.
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La ONG está especialmente preocupada por las repercusiones en los grupos vulnerables, entre ellos las mujeres embarazadas y lactantes y los niños pequeños, y cree que es fundamental que las comunidades tengan acceso a agua limpia y saneamiento, así como a servicios de atención sanitaria para frenar la propagación y hacer frente a la inseguridad alimentaria
Hasta el 40 % de la población sufre inseguridad alimentaria aguda y la calidad y el suministro de los servicios de agua se han visto gravemente comprometidos últimamente, mientras que el deterioro de la seguridad amenaza con empeorar la situación humanitaria.
La crisis del combustible y los disturbios civiles están obstaculizando la respuesta humanitaria y limitando los servicios sanitarios, con consecuencias potencialmente devastadoras para quienes buscan tratamiento para el cólera y otras enfermedades mortales.
Hay siete centros de tratamiento del cólera operativos, cuatro de los cuales están gestionados por Médicos Sin Fronteras (MSF), cuya capacidad total asciende a 204 camas.
Más de un mes después de que grupos armados bloquearan la terminal de Varreux, se ha solicitado la apertura de un corredor humanitario que permita la salida de combustible para satisfacer las necesidades urgentes de la población, que vive una situación crítica por la falta de carburante.
Mientras, en el país esperan respuesta a la propuesta del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a la comunidad internacional para que considere urgentemente la solicitud del Gobierno haitiano de desplegar inmediatamente una fuerza armada internacional para hacer frente a una crisis que el Ejecutivo califica de "humanitaria".