El estado de Nueva York anunció este martes la supresión progresiva en varios sectores del salario mínimo que cobran los trabajadores que reciben propinas y que es menor que el del resto de sectores, aunque ha dejado fuera a negocios como el de la hostelería.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, aseguró que los trabajadores beneficiados que reciben parte de su salario mediante el cobro de propinas pasarán a recibir el salario mínimo completo a partir del 1 de enero de 2021.
En concreto, esta medida beneficiará a los trabajadores de los salones de belleza y de las peluquerías, así como a los limpiadores de vehículos, los porteros, los conductores de camiones con remolque, los vigilantes de aparcamientos, los peluqueros de perros y los guías turísticos.
En la ciudad de Nueva York, el sueldo mínimo por hora trabajada es de 15 dólares, aunque en otros condados del estado varía entre los 12.5 y los 14 dólares la hora.
El sueldo mínimo por hora de los trabajadores de propina puede llegar de hasta tres dólares menos la hora respecto a los empleados de otras profesiones.
Según un comunicado de la gobernación, esta medida afectará a más de 70.000 trabajadores que llevan años exigiendo esta medida y denunciando abusos y explotación por parte de los empleadores.
La nota reconoce que mediante la nueva directiva se evitará "la confusión y el robo de salarios" a los trabajadores por propina.
Para la organización civil "Make The Road", que lleva años luchando por que se equipara el sueldo mínimo de los trabajadores por propina con el resto de profesionales, el anuncio de hoy supone una "victoria histórica".
"La ordenanza del Gobernador de hoy de eliminar el salario mínimo de propinas en el estado de Nueva York es una victoria histórica en la larga lucha" para acabar con este sistema, aseguró la ONG en un comunicado.
Para "Make The Road", aunque la decisión de hoy supone "un avance verdaderamente significativo", el hecho de que los trabajadores de la restauración y del sector hotelero se "hayan quedado atrás es increíblemente desalentador".
"En Nueva York creemos en una paga justa por una jornada justa de trabajo", subrayó el gobernador, citado en el comunicado.
Para Cuomo esta medida afecta a las industrias donde se experimenta "el mayor riesgo de robo de salarios" por parte "empresarios sin escrúpulos".